Los países de la OTAN están estudiando la posibilidad de reforzar sus contactos con los rebeldes libios nombrando a un representante político en la ciudad de Bengasi, el principal bastión de la oposición a Muamar el Gadafi, según apuntó ayer la portavoz de la Alianza Carmen Romero.

"Es una discusión en curso", señaló Romero, quien recordó que la organización ya ha mantenido contactos recientemente con el Consejo Nacional de Transición (CNT) para discutir la operación aliada en Libia y "posibles resoluciones políticas". Entre otros, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se reunió en Doha con el representante diplomático rebelde Mahmud Jibril durante la reunión del Grupo de Contacto para Libia, celebrada el pasado 13 de abril.

El posible nombramiento será tratado, a priori, en la reunión que hoy celebran en Bruselas los embajadores de la OTAN, que deben acordar por unanimidad cualquier iniciativa de este tipo.

Por ahora los detalles están por definir, pero si se sigue adelante lo más probable es que el representante de la Alianza en el bastión de los rebeldes sea algún diplomático de un país aliado que ya se encuentre en la ciudad.

En otro contexto, el teniente general canadiense Charles Bouchard, jefe de la misión en Libia, aseguró que el líder libio, Muamar el Gadafi, no era el objetivo del ataque lanzado contra un edificio del complejo donde reside y subrayó que las bombas aliadas tenían como fin destruir un centro desde el que se organizaban ataques contra la población civil.

Por su parte, el Grupo de Contacto sobre Libia, integrado por los países aliados en la intervención contra el régimen del líder libio Muamar el Gadafi, se reunirá el próximo 5 de mayo en Roma.

El encuentro, que se celebrará a nivel de ministros de Asuntos Exteriores, será la tercera de este tipo tras las celebradas en Londres el 29 de marzo, en la que quedó constituido el grupo como tal, y en Doha el 13 de abril.

Por su parte, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, criticó los ataques aéreos contra Libia y exigió actuar "siguiendo la ley internacional", además de respetar a los "ciudadanos pacíficos" que están sufriendo los bombardeos.

En lo que atañe a España, ayer zarpó desde Cartagena el submarino "Mistral" que relevará al "Tramontana" en el dispositivo para evitar la entrada de armas y mercenarios a territorio libio. Además, el régimen de Gadafi justificó ayer la retención del fotógrafo Manu Brabo en el hecho de que entró en el país sin visado.