La Comisión Europea (CE) está estudiando la decisión del gobierno de Dinamarca de instaurar controles permanentes en sus fronteras con Alemania y Suecia, según ha explicado un portavoz del Ejecutivo comunitario.

"Los servicios técnicos de la CE están estudiando el acuerdo decidido para la reintroducción de fronteras", ha explicado, sin saber pronosticar si Bruselas responderá hoy mismo a Copenhague.

El acuerdo, que entrará en vigor en unas semanas, fue posible gracias al apoyo del ultraderechista Partido Popular Danés, aliado externo del gobierno desde 2001.

Se da la circunstancia que mañana se celebra en Bruselas un consejo de Interior de la UE para debatir la propuesta de la CE de modificar el Tratado Schengen -que introdujo el principio de libre circulación- a partir de las peticiones de Francia e Italia.

Estos dos países, los más afectados por la llegada masiva de inmigrantes tunecinos tras las revueltas en el norte de África, pidieron a Bruselas que se ampliase la cláusula de suspensión de la libre circulación para que los países puedan reintroducir sus fronteras unilateralmente ante una "presión migratoria extraordinaria".

El Parlamento Europeo criticó ayer al presidente de la CE por erosionar el principio europeo de la libre circulación y ceder ante "las presiones xenófobas" desde Roma y París.