La UE tiene previsto ampliar sus sanciones al régimen sirio para incluir en ellas al presidente, Bachar al Asad, en caso de que la situación en el país no evolucione favorablemente en los próximos días, según dijo ayer una fuente diplomática.

Los Veintisiete aprobaron el lunes su primera serie de medidas restrictivas contra Siria en respuesta a la represión violenta de las manifestaciones llevada a cabo por el régimen.

Las sanciones entraron en vigor ayer e incluyen un embargo de armas y material usado para la represión junto a medidas individuales contra 13 miembros del régimen, a los que se les congelan sus activos económicos en Europa y se les prohíbe pisar suelo comunitario.

Entre ellos no figura el presidente sirio, aunque sí destacadas personalidades como su hermano Maher al Asad, considerado el principal ejecutor de la violencia contra los manifestantes.

Varios países, entre ellos Francia y Alemania, presionan desde hace días al resto de socios comunitarios para extender las sanciones e incluir a Bachar al Asad entre los afectados, algo que hasta ahora no aceptan todos los Estados miembros.

La posibilidad de sancionar al presidente será evaluada prácticamente "día a día", según una fuente diplomática, pues la UE está siguiendo "con mucha atención" la situación en Siria.

Esta fuente dio por hecho que si no se dan pasos positivos por parte del régimen, el presidente será incluido entre los sancionados como muy tarde en la reunión que los ministros de Exteriores de los 27 celebrarán dentro de dos semanas.

Antes, es muy probable que el asunto sea discutido por los embajadores europeos este viernes, en la reunión del Comité Político y de Seguridad de la Unión Europea (COPS), añadió la fuente.

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ya advirtió el lunes de que si no se llevan a cabo reformas políticas en Siria, la UE "considerará la extensión de las medidas restrictivas", incluso "al más alto nivel de liderazgo".

Desde el inicio de las revueltas, a mediados de marzo, los enfrentamientos causados por la represión han causado la muerte de 631 civiles y más de 120 agentes de la Policía y del Ejército sirios, según la ONG el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.