Los líderes de Japón, China y Corea del Sur visitaron hoy a los evacuados de la ciudad de Fukushima, a 62 kilómetros de la central nuclear afectada por el tsunami del 11 de marzo, cuyas emisiones obligaron a desalojar a más de 80.000 personas.

La visita del primer ministro nipón, Naoto Kan, de su homólogo chino, Wen Jiabao, y del presidente surcoreano, Lee Myung-bak, a un refugio para desplazados a los que mostraron su apoyo se produjo antes de que los tres inauguren esta noche en Tokio una cumbre trilateral de dos días, informa la agencia local Kyodo.

Tras el desastre, ningún mandatario extranjero había visitado Fukushima, una de las regiones tres más afectadas por el tsunami que dejó casi 24.000 muertos y desaparecidos (2.091 de ellos en esta provincia) y dañó gravemente la refrigeración de la planta nuclear.

Kan ha querido demostrar con esta visita que Japón es un lugar seguro.

Antes de visitar Fukushima, Wen y Lee aterrizaron por la mañana en Sendai, capital de la provincia de Miyagi, otra de las más devastadas, y se desplazaron a zonas en reconstrucción por separado.

Los dos realizaron ofrendas florales y oraciones silenciosas por las víctimas y animaron a supervivientes del pueblo de Natori, prácticamente devastado en su totalidad por la ola gigante que siguió al terremoto de 9 grados Richter el 11 de marzo, y de Tagajo, también en Miyagi.

China y Corea del Sur enviaron equipos de rescate y ayuda a Japón tras producirse la catástrofe.

Mientras, los trabajos para solventar la crisis continúan en la planta nuclear de Fukushima Daiichi, a cuyas cercanías arribó hoy un gran navío en el que la empresa operadora de la central, TEPCO, planea almacenar unos 10.000 litros de agua contaminada procedente de la planta.

Tokyo Electric Power (TEPCO) confirmó esta semana que planea tener los cuatro reactores afectados en un estado de "parada fría" para enero pese a haber tenido que modificar los sistemas para enfriar las unidades al estar parcialmente fundido el núcleo de una de ellas.