La reunión entre Barack Obama y Benjamin Netanyahu concluyó ayer como había comenzado: con el desacuerdo del primer ministro israelí a la propuesta del presidente de EEUU de considerar las fronteras de 1967 como base para un Estado palestino.

Ambos mandatarios se reunieron ayer durante 95 minutos, el doble del tiempo previsto, a solas en el Despacho Oval antes de interrumpir su conversación para efectuar una declaración a la prensa y continuar su diálogo con un almuerzo de trabajo.

En sus declaraciones, ambos subrayaron su disposición a colaborar pero admitieron la existencia de "diferencias".

Con un lenguaje corporal muy elocuente -Obama, distante y encerrado en sí mismo, Netanyahu hablando con tono pedagógico tanto a los periodistas como al propio Obama- el primer ministro israelí reiteró que considera "indefendibles" las fronteras de 1967.

En ese año tuvo lugar la llamada Guerra de los Seis Días, el tercer enfrentamiento israelo-árabe, que concluyó con la ocupación israelí de Cisjordania y Jerusalén Este, Gaza, la Península del Sinaí y los Altos del Golán. En 1978, como resultado de los acuerdos de Camp David, Israel devolvió el Sinaí a Egipto.

Obama había propuesto el jueves, en un discurso sobre Oriente Próximo en el Departamento de Estado, considerar un Estado palestino basado en las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días "con intercambios de tierra acordados mutuamente".

Netanyahu subrayó que "Israel no puede volver a las líneas de 1967, que son indefendibles, y no tener en cuenta los cambios ocurridos sobre el terreno, demográficos, en los últimos 45 años".

Su Gobierno quiere la paz pero de tal modo que se garantice la seguridad de su país "y no se ponga en peligro su supervivencia", insistió. "No tenemos mucho margen de error. La Historia no dará a los judíos otra oportunidad", advirtió.

El primer ministro israelí arremetió también contra el pacto de reconciliación palestino entre Al Fatah, que gobierna Cisjordania, y el grupo radical Hamas, al frente de Gaza, al que describió como "la versión palestina de Al Qaeda".

Además, Obama había expresado en su discurso que Israel deberá retirarse gradual pero completamente de Cisjordania. Netanyahu replicó que su país no cederá en su insistencia en mantener tropas en la frontera con Jordania.

En la comparecencia ante la prensa, Obama expresó su convencimiento de que es posible llegar a un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos que permita garantizar la seguridad de Israel.