El plan oficialista para eliminar la ley que impide juzgar los crímenes de la dictadura (1973-1985) en Uruguay fracasó ayer en el Parlamento por el voto de rechazo en pleno de la oposición y la abstención de un diputado de la fuerza gubernamental.

Tras más de 14 horas de debate ininterrumpido, el proyecto de ley impulsado por la coalición de izquierdas Frente Amplio (FA) obtuvo 49 votos de 98 diputados que había en la sala, un empate que significa la permanencia de la Ley de Caducidad.

Esta polémica norma, aprobada poco después del fin de la dictadura en 1986, fue ratificada en 1989 y 2009 por la ciudadanía en plebiscito, lo que no impidió al oficialismo impulsar desde el Parlamento un proyecto para hacerla inaplicable.

La sesión parlamentaria fue un diálogo de sordos entre los que fundamentaron la eliminación de la ley en la defensa de los derechos humanos y los que consideraron inviolable la voluntad del pueblo.