EEUU y Canadá han expresado en la cumbre del G8 su preocupación por la situación de Grecia, a lo que los europeos han respondido que hace falta más tiempo para poner en marcha las medidas de austeridad y financiación adicionales previstas para este país, dijeron hoy fuentes diplomáticas europeas.

Durante la cena que celebraron este jueves en la ciudad francesa de Deauville los líderes del G8 (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Italia, Japón, Canadá y Rusia) quedó claro que la crisis actual no es de toda la zona euro, sino de un país concreto: Grecia.

En ningún momento, según las citadas fuentes, se mencionó a otros miembros de la zona euro que han tenido especiales dificultades, como Irlanda, Portugal o España, ni se sacó a colación un eventual peligro de contagio.

Grecia está en una delicada situación tras la advertencia del Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea de que no liberarán los 12.000 millones de euros del quinto tramo de ayuda a no ser que se alcance un consenso para aplicar un nuevo paquete de impopulares medidas de austeridad.

El G8, según el último borrador de su comunicado, celebra que la economía mundial esté recuperando fuerza, y esté siendo cada vez más "autosuficiente".

No obstante, alerta de que aún existen riesgos y obstáculos a la recuperación, entre los que menciona expresamente la volatilidad de precios de las materias primas, por lo que el foro de los países más poderosos del mundo cree que es necesario continuar por la senda de las reformas estructurales y la creación de empleo.

Europa declara que "proseguirá con una rigurosa consolidación fiscal, junto a reformas estructurales y de apoyo al crecimiento", tras haber adoptado un "amplio paquete de medidas" para afrontar la crisis de deuda soberana sufrida por algunos de sus miembros.

El presidente estadounidense, Barack Obama, declaró al resto de los líderes que su país va a poner en marcha a medio plazo un "marco de consolidación fiscal claro y creíble, compatible con la creación de empleo y el crecimiento económico".

En Japón, las autoridades van a tener también presente la sostenibilidad de las finanzas públicas, mientras continúan dotando recursos para la reconstrucción tras el reciente terremoto y el posterior desastre nuclear.

Por otra parte, el G8 muestra su "gran preocupación" por el "insatisfactorio" progreso de la ronda de Doha para la eliminación de barreras al comercio mundial.