Al menos tres personas murieron ayer en Siria y varias resultaron heridas por disparos de las Fuerzas de Seguridad en una nueva jornada de protestas multitudinarias en diversas localidades del país, informaron activistas sirios de derechos humanos.

"Hasta ahora sólo tengo información sobre manifestantes heridos como resultado de la represión que llevan cabo las fuerzas de seguridad en las protestas contra el régimen", declaró por teléfono el presidente de la Organización Nacional de Derechos Humanos en Siria, Amar Qurabi.

Asimismo, Qurabi reveló que los agentes del Gobierno dispararon contra los manifestantes, especialmente en las localidades de Zabadani, en las afueras de Damasco, y en el barrio de Rakenedin.

Esta situación se repitió en las ciudades de Homs y Latakia, al noroeste de Damasco, según indicó Qurabi.

Por su parte, el abogado y activista Haizam Maleh dijo desde Damasco que desconocía el número exacto de fallecidos en las manifestaciones de ayer.