Las autoridades egipcias pusieron ayer en libertad a un diplomático iraní al que interrogaron como sospechoso de espionaje, informó la agencia oficial egipcia MENA. El iraní, identificado como Qasem al Huseini, fue detenido hace unos días y puesto en libertad después de que el Ministerio egipcio de Asuntos Exteriores confirmara que tenía estatus diplomático, según la mencionada fuente.

Añade que al Huseini trabaja en la oficina de intereses de Irán en El Cairo y fue detenido como sospechoso de espiar para su país con el objetivo de dañar los intereses egipcios. Según MENA, los primeros interrogatorios revelaron que el diplomático había transmitido a los servicios secretos iraníes informaciones de inteligencia sobre los "últimos sucesos" en Egipto. La agencia, que no cita fuentes, no especifica a que sucesos se refiere ni precisa la fecha en que fue detenido.

Irán y Egipto rompieron sus relaciones diplomáticas en 1980, tras el triunfo de la Revolución Islámica que derrocó la monarquía del último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahleví, que está enterrado en El Cairo. Después de la revolución egipcia, que terminó con la renuncia de Hosni Mubarak a la Presidencia, Egipto e Irán han expresado su disposición a mejorar sus relaciones.