El ministro francés de Industria y Energía, Éric Besson, afirmó hoy que no habrá moratoria en la construcción de las centrales nucleares que tiene proyectadas el grupo estatal Areva pese a la decisión de Alemania de cerrar todas sus plantas de aquí a 2022.

"No habrá ninguna moratoria", subrayó en una entrevista publicada hoy por "Libération" Besson, que puntualizó que las dos centrales de tecnología EPR que se deben construir en Francia -una ya en obras en Flamanville y otra en proyecto en Penly- incorporarán las prescripciones que salgan de las auditorías organizadas tras la catástrofe de Fukushima en Japón.

El ministro se esforzó en negar que a la vista de lo decidido por Alemania Francia esté aislada en su política de apostar por la energía nuclear, que supone el 75% de la generación de electricidad en el país. Areva, además del complejo de Flamanville está construyendo otra central en Finlandia y dos más en China.

Recordó que "Barack Obama acaba de reafirmar que no habrá suspensión de la energía nuclear en Estados Unidos", que Japón "no tiene ninguna intención de cerrar sus centrales" pese a lo ocurrido en Fukushima, que China e India están lanzando "grandes programas" de construcción de instalaciones atómicas, y que en Europa el Reino Unido, la República Checa o Bulgaria también tienen otros.

A su juicio, el cierre de las centrales en Alemania supondrá que ese país tendrá que recurrir más a las plantas térmicas de carbón y gas para producir electricidad, lo que significará "más emisiones de gases de efecto invernadero", más importaciones y precios más elevados para las empresas y los particulares alemanes.

En términos globales, Besson señaló que como la demanda va por lo menos a duplicarse en el horizonte de 2050 debido al crecimiento de los países emergentes, "nuestro mundo no podrá prescindir de la energía nuclear en el siglo XXI".

Y en cuanto a los riesgos de esta fuente de energía, replicó que "ninguna estadística fiable se puede basar en dos accidentes en medio siglo" y además "habría que calcular también el número de muertos por la explotación del carbón, del petróleo y de todas las grandes energías fósiles".