Los combates y los enfrentamientos entre la policía y activistas de la oposición continuaron hoy en distintas ciudades de Yemen, incluida la capital, Saná, mientras se cierran los canales de diálogo que permanecían abiertos.

En Saná y en Taiz, el principal centro industrial y la segunda ciudad en importancia del país, activistas y fuerzas de la oposición mantienen los choques con la policía y el Ejército, que está recurriendo a fuego de artillería para aplastar la rebelión.

En la ciudad sureña de Zinyibar, por otra parte, el régimen del presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, se enfrenta a un grupo de radicales islámicos, supuestos militantes de Al Qaeda, que mantienen ocupada esa localidad, capital de la provincia de Abyan.

Todo ello mientras la oposición yemení anunció hoy que había dado por terminada la mediación de los países del Consejo de Cooperación de Golfo (CCG) con la que se pretendía una transferencia pacífica del poder, según dijeron fuentes de la oposición.

Las fuentes dijeron que la decisión fue comunicada por un representante de la alianza opositora Encuentro Compartido, Mohamed Salem Basendua, en un documento entregado a la embajada de los Emiratos Árabes Unidos en esta capital.

El CCG llegó a redactar un plan para que Saleh transfiriera el poder al vicepresidente y se convocaran nuevas elecciones.

Representantes de la oposición y del gobernante Partido del Congreso Popular General (PCGP) llegaron a firmar esa propuesta, pero a última hora Saleh se echó para atrás, como en las otras tres ocasiones en que se había comprometido a firmar el documento.

La oposición acusó al presidente de postergar sine die la suscripción de este plan "para seguir ejerciendo más violencia y más derramamiento de sangre", por lo que anunció que había dejado de colaborar con esa mediación del CCG.

La iniciativa del CCG fue anunciada el pasado 21 de abril y buscaba poner fin a la crisis política que estalló a finales de enero en Yemen, el país más pobre del mundo árabe y que también se contagió de las revueltas que afectan a la región.

De acuerdo con el plan del CCG, una vez que esta iniciativa fuera firmada por todas las partes, el poder sería transferido al vicepresidente Abdi Rabo Mansur Hadi, en el plazo de 30 días, y dos meses después se celebrarían elecciones parlamentarias y presidenciales.

Mientras tanto, en Saná continuaban hoy los duros enfrentamientos armados entre tropas del Ejército y la milicia leal al influyente líder tribal Sadeq Abdalá al Ahmar en el barrio de Al Hasba, después de que se rompiera la tregua que estaba vigente desde el jueves.

Fawzi al Garadi, representante de los hermanos Al Ahmar, dijo que las fuerzas de seguridad rompieron la tregua al bombardear a primera hora de hoy con fuego de artillería y granadas de mortero la casa de dirigente tribal.

En respuesta, los milicianos leales a Al Ahmar recuperaron el control de las sedes del ministerio de Administración local y del PCPG, en el barrio de Al Hasba, que habían mantenido en fechas previas y abandonado después.

En un comunicado oficial, el ministerio del Interior negó que la sede de esa dependencia oficial haya estado en poder de las milicias de Al Ahmar, y dijo que ese edificio "es una ciudadela fortificada con sus hombres dentro".

Pero residentes en esa zona de Saná dijeron telefónicamente que los enfrentamientos armados se habían extendido a otros barrios de la capital y habían llegado a las cercanías de las sedes de la Cámara Baja del Parlamento y del ministerio de Transportes.

Las mismas fuentes apuntaron que desde distintos puntos de la capital se ven las columnas de humo negro que se alzan desde edificios del barrio de Al Hasba, uno de los cuales estaba en llamas esta tarde.

En Taiz, mientras tanto, proseguían los enfrentamientos entre los manifestantes de la oposición y fuerzas policiales, con esporádicos tiroteos parecidos a los que se han registrado en los últimos días.

Durante los choques de hoy tres manifestantes de la oposición murieron por disparos de policías y militares que intervinieron para intentar disolver una de las protestas, según dijeron fuentes de la oposición.

Finalmente, a las afueras de la ciudad sureña de Zinyibar, controlada por radicales islámicos desde el pasado viernes, al menos 6 soldados murieron hoy y otros 19 resultaron heridos en un atentado con coche-bomba contra un convoy militar.

El ataque tuvo como objetivo una caravana de siete camiones militares que se dirigía de la ciudad portuaria de Adén a Zinyibar, donde el Ejército ha lanzado una ofensiva para recuperar el control de la ciudad, en manos de supuestos militantes de Al Qaeda.