El ex comandante y presunto criminal de guerra serbo-bosnio Ratko Mladic comparecerá este viernes por primera vez en La Haya ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) para responder de los cargos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad que se le imputan en relación con el conflicto de Bosnia y Herzegovina (1992-1995).

La comparecencia está prevista para las diez de la mañana, hora local y española. En la vista de este viernes, el juez holandés Alphons Orie confirmará la identidad de Mladic y le preguntará si ha leído las acusaciones y si ha entendido los cargos. Asimismo, la pedirá que se declare culpable o inocente. Lo habitual en estos casos es que el acusado solicite un mes de plazo para presentar sus alegaciones y que no se declare culpable ni inocente hasta que disponga de un abogado de su elección.

Ratko Mladic, antiguo comandante militar de los serbo-bosnios durante la guerra de Bosnia, fue detenido el pasado 26 de mayo en la localidad de Lazarevu, en la región serbia de la Voivodina (norte), después de 16 años huido de la justicia, y fue extraditado a La Haya y encercelado en el centro de detención de Scheveningen el pasado 31 de mayo.

El abogado de la familia de Mladic, Milos Saljic, ha intentado paralizar el proceso hasta última hora, sin éxito. Después de argumentar en Serbia que el ex militar había sufrido un infarto cerebral, con el objetivo de impedir su extradición, ayer jueves aseguró que Mladic había sido tratado por un cáncer en 2009.

El abogado de oficio puesto por el TPIY para esta primera comparecencia, el serbio Aleksandar Aleksic, aseguró ayer que el ex general serbo-bosnio había sido ingresado en el hospital de la prisión del Tribunal de La Haya y que su estado de salud se había deteriorado después de muchos años de negligencia.

Por su parte, la ministra de Justicia serbia, Snezana Malovic, afirmó que el supuesto cáncer denunciado por el abogado de la familia formaba parte de los esfuerzos de Saljic para evitar su juicio y un miembro de la oficina del fiscal de crímenes de guerra de Serbia, Bruno Vekaric, se limitó a calificarlo de "farol".

En cuanto a los cargos a que se enfrentará Mladic, la portavoz del Tribunal de La Haya, Nerma Jelacic, declaró el pasado martes a la prensa serbia que el TPIY había decidido reducir de quince a once los cargos contra Ratko Mladic a fin de "armonizarlos" con los del ex presidente serbo-bosnio Radovan Karadzic. No obstante, el Tribunal todavía no ha tomado ninguna decisión sobre la posible unificación de los juicios contra ambos imputados.

Esta reducción de cargos no implica una reducción en el número de los crímenes, ya que se le sigue acusando de 70 casos cometidos en cerca de 60 escenarios.

Concretamente, Mladic se enfrentará a dos cargos de genocidio por su presunta implicación directa en la muerte de cerca de 8.000 varones bosniaco-musulmanes de todas las edades en el enclave bosnio de Srebrenica, en julio de 1995, y por hechos sucedidos entre mayo de 1992 y mayo de 1993 en las ciudades de Zvornik, Vlasenica y Visegrad, en el este de Bosnia, y en la llamada ''Krajina'' bosnia, en Prijedor y Kljuc.

Asimismo, ha sido acusado de crímenes de guerra y contra la Humanidad por los actos de terror cometidos contra los civiles durante los 43 meses que duró el asedio de Sarajevo y por participar en "una amplia campaña de persecuciones, deportaciones, torturas y homicidios en 1992 en numerosas zonas de Bosnia y Herzegovina, entre ellas los campos de concentración de Omarska, Keraterm, Manjaca y Trnopolje, en el noroeste.

El pasado miércoles, el fiscal del TPIY, Serge Brammertz, aseguró que "Mladic disfrutará de un juicio justo y se respetarán todos sus secretos" y recordó que el procesado "era el cargo militar más importante durante la guerra de Bosnia y ha sido acusado de crímenes que asombraron a la opinión pública internacional y que simbolizaron la brutalidad de la guerra de Bosnia".