Los ministros de Agricultura de la Unión Europea examinarán mañana en una reunión extraordinaria en Luxemburgo el impacto en el sector hortofrutícola europeo, especialmente en el español, de la crisis provocada por la bacteria ''Escherichia coli'','' que ha dejado al menos 22 muertos en el norte de Europa y cuyo origen fue achacado inicialmente por Alemania a los pepinos importados desde España.

Desde que comenzara esta crisis alimentaria y sanitaria, al menos media docena de Estados miembros, entre ellos Alemania, Bélgica y Austria, retiraron de sus mercados de manera total o parcial los pepinos y otras hortalizas importadas desde España por temor a que fueran la fuente de la contaminación por la cepa O104 de la bacteria. Pese a que las pruebas de laboratorio han descartado tal contaminación, países terceros como Rusia han vetado los productos agrícolas de la UE.

España ha criticado el "grave daño" que están haciendo al sector español estas medidas porque han creado alarma, pero no han aclarado la causa la intoxicación por esta bacteria, y ha anunciado que exigirá a la Unión Europea "compensaciones", una medida para la que Berlín también ha mostrado su apoyo.

La reunión tendrá lugar este martes, 7 de junio, en la sede del Consejo de la UE en Luxemburgo y comenzará a partir de las 14:00 horas, han informado fuentes europeas.