La incertidumbre en torno a la situación financiera de Grecia agravó ayer la presión sobre la deuda soberana portuguesa a corto plazo y hundió la Bolsa de Lisboa más del 1,5%, arrastrada por la caída del sector bancario.

En la jornada en la que los líderes europeos discuten sobre la posibilidad de incrementar la ayuda financiera a Grecia, los analistas atribuyeron el recrudecimiento de los intereses lusos a la percepción de que la situación griega pueda contagiar a Portugal.

Los intereses que penalizan la deuda soberana de Portugal a dos y a tres años batieron un nuevo récord y continuaron su tendencia alcista al cotizar al 14,24% y el 15,22%, respectivamente. Los bonos a 10 años se mantuvieron en el 11,37%, y los de a cinco se situaron en el 13,58%.

La abrupta caída del principal índice de la Bolsa de Lisboa, el PSI-20, fue liderada por el sector bancario, atribuido a unas declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, quien alertó sobre los posibles efectos de la crisis de la deuda sobre la estabilidad financiera de la UE.

El Banco Portugués de Inversiones (BPI), participado por La Caixa, se hundió el 5%, seguido por el Banco Espirito Santo (BES), que se contrajo el 4,35%; el banco Banif, el 4,03%; y el Banco Comercial Portugués (BCP), participado por el Sabadell, el 3,70%.

Passos, a convencer

La presión financiera sobre Portugal se produce el mismo día en el que el Gobierno de unión conservadora encabezado por Pedro Passos Coelho se entrena en la Cumbre de la UE con la idea de transmitir a sus socios europeos que se pondrán en marcha las medidas de ajuste acordadas a cambio del rescate de 78.000 millones.

Portugal se comprometió con la UE y el FMI a ejecutar drásticas reformas económicas y ajustes fiscales que sirvan para sanear sus cuentas.

Desde Bruselas, Passos, que asumió el cargo el martes tras ganar los comicios del 5 de junio, realzó el apoyo parlamentario con el que cuenta el programa de reformas y dijo que su país tiene "todas las condiciones internas" para tener éxito.

"Más del 85% de los diputados pertenecen a partidos que firmaron el acuerdo" con la UE y el FMI, apuntó Passos, en referencia a los 108 diputados de su partido, el Social Demócrata (PSD, centro-derecha), a los 24 de sus socios democristianos del CDS-PP y a los 74 del Partido Socialista (PS).