Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete prometieron ayer a Grecia un segundo rescate, que ascenderá a alrededor de 100.000 millones de euros según diversas estimaciones, si su parlamento aprueba la semana que viene el plan de ajuste y privatizaciones pactado con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Una votación positiva permitirá además desbloquear en julio la ayuda de emergencia de 12.000 millones de euros que el Gobierno de Atenas necesita para no suspender pagos en verano, según las conclusiones pactadas por el Consejo Europeo.

"El plan global de reformas pactado con la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI, y la adopción por parte del parlamento griego de las leyes clave sobre la estrategia fiscal y las privatizaciones deben finalizarse de manera urgente durante los próximos días", exigen los líderes europeos.

"Ello servirá de base para fijar los principales parámetros de un nuevo programa apoyado conjuntamente por sus socios europeos y el FMI, en línea con las prácticas actuales, y permitirá un desembolso a tiempo para cubrir las necesidades de financiación de Grecia en julio", afirman las conclusiones.

Dinero público y privado

El segundo rescate se financiará "con fondos tanto públicos como privados". En este sentido, los jefes de Estado y de Gobierno reclaman la participación de la banca privada "en forma de una renovación informal y voluntaria de los bonos griegos que venzan" para lograr una "reducción sustancial" de la aportación pública, evitando al mismo tiempo un "impago selectivo".

El segundo plan de rescate es una de las condiciones que exige el FMI para desbloquear su parte (3.300 millones de euros) de la ayuda de emergencia para julio. Si el parlamento griego aprueba el plan de ajuste la semana que viene, los ministros de Economía de la eurozona desbloquearán los 12.000 millones en la reunión extraordinaria convocada para el 3 de julio.

Los líderes europeos pidieron "a todos los partidos políticos en Grecia que apoyen los principales objetivos del programa (de ajuste) y las medidas políticas clave para garantizar su aplicación rigurosa y rápida".

"Dada la duración, magnitud y naturaleza de las reformas necesarias en Grecia, la unidad nacional es un requisito previo para el éxito", insisten las conclusiones.

Los jefes de Estado y de Gobierno respaldaron la propuesta de la Comisión de facilitar asistencia técnica al Gobierno de Atenas para acelerar el pago de 1.000 millones de euros de los fondos estructurales que corresponden a Grecia.

"Señal positiva"

El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, afirmó ayer que la "luz verde" que ha recibido Atenas de sus socios internacionales para una ayuda adicional y evitar la bancarrota del país es una "señal positiva para el futuro de Grecia".

"Se han tomado decisiones muy importantes" en la cumbre de líderes de la UE, señaló Papandréu en breves declaraciones tras la primera jornada de la reunión.

"Hemos recibido el apoyo de nuestros socios. No significa solo una luz verde, sino una señal positiva para el futuro de Grecia", dijo visiblemente satisfecho por la declaración aprobada ayer por los jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro, en la que hicieron un llamamiento para terminar los trabajos que permitan la adopción de un segundo plan de ayuda a su país a comienzos de julio.

También ayer, los técnicos de la "troika" -Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE)- desplazados a Atenas dieron su visto bueno al plan de austeridad que el Gobierno heleno pretende someter a aprobación parlamentaria el martes.

"Creo que estamos en un rumbo estable. Es un rumbo difícil para Grecia" y requiere sacrificios para volver a una economía viable, concluyó el primer ministro griego.