La exministra ruandesa Pauline Nyiramasuhuko se convirtió hoy en la primera mujer condenada por el genocidio perpetrado en su país en 1994, según dictó el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR).

Nyiramasuhuko, extitular de Familia y Desarrollo de la Mujer, fue condenada a cadena perpetua por genocidio, crímenes contra la humanidad y delitos contra la vida y la dignidad de las personas, informó el TPIR, con sede en la ciudad tanzana de Arusha.

Junto a la exministra, fue condenado a cadena perpetua su hijo Arsène Shalom Ntahobali, también por genocidio, crímenes contra la humanidad y violencia contra la vida y la dignidad de las personas.

Además de ellos, el entonces alcalde de la localidad de Muganza, Elie Ndayambaje, fue condenado asimismo a cadena perpetua por genocidio, incitación directa y pública al genocidio, crímenes contra la humanidad y violencia contra la vida y la dignidad de las personas.

Sylvan Nsabimana, exprefecto de Butare, fue condenado a 25 años; Alphonse Nteziryayo, exteniente coronel de las Fuerzas Armadas Ruandesas, a 30 años, y Joseph Kanyabashi, exalcalde del barrio de Ngoma, en Butare, a 35 años, por diversos delitos relacionados con el genocidio.

Unas 800.000 personas, según cifras de la ONU, fueron asesinadas en el genocidio ruandés de 1994, la mayoría de la etnia tutsi, aunque también muchos hutus políticamente moderados.