La ministra de Defensa, Carme Chacón, aseguró ayer, en una comparecencia en la sede del Ministerio, que el plan de retirada de las tropas españolas en Afganistán, anunciado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado viernes, no se acelerará por el atentado de ayer. Reconoció que la misión de la OTAN en el país árabe se encuentra en su "etapa más dura y arriesgada", pero manifestó que los militares españoles "cumplirán con sus cometidos durante los tres últimos años de misión con el mismo valor, la misma profesionalidad y la misma entrega que han demostrado en los pasados nueve años". "Los atentados y la violencia registrados esta semana en todo Afganistán nos recuerdan que, no por estar en la etapa final de la misión, ésta va a ser menos dura ni menos arriesgada. Las medidas de seguridad se extreman constantemente, y en particular desde el 1 de mayo, porque somos conscientes de que esta es la época más dura para todas las tropas de la misión". De hecho, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (SAF) informó de que ayer fallecieron cinco de sus miembros, incluidos los dos españoles, como consecuencia de ataques terroristas. A la pregunta de si va a haber algún replanteamiento en la misión española, la ministra, que informó de que esta misma semana pedirá su comparecencia en el Congreso, se mostró tajante al afirmar que "el plan de retirada continúa absolutamente en vigor". Sobre el atentado, Chacón explicó que se produjo en torno a las 9:45 (hora peninsular) y que las primeras investigaciones hacen pensar que la carga explosiva era "muy elevada, semejante o incluso mayor" que la colocada la semana pasada, que cifró en más de 20 kilos y que provocó heridas a cuatro militares españoles y a un intérprete civil.