El Tribunal Internacional de la ONU en Camboya empieza a juzgar hoy a Noun Chea, ideólogo y número dos del Jemer Rojo, el más destacado de los cuatro acusados que deberán rendir cuentas por la muerte de cerca de dos millones de camboyanos entre 1975 y 1979.

Chea se enfrenta a los mismos cargos que sus correligionarios: genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. El que fuera leal lugarteniente del máximo líder, Pol Pot, es el que más luz puede arrojar sobre lo ocurrido. "Lo decidíamos todo Pol Pot y yo. Estábamos siempre de acuerdo en todo", confiesa Chea en el documental "Enemies of the people", en el que admite y justifica por primera vez las purgas políticas.

"Tenían que ser destruidos. Si les hubiéramos dejado vivos, habrían destrozado la línea del Partido (...). Eran enemigos del pueblo", cuenta en la película, basada en las charlas que mantuvo con el periodista camboyano Thet Sambath, superviviente del Jemer Rojo y cuya familia murió durante el régimen.

El film original no será utilizado como prueba por la negativa de Sambath a cederlo al tribunal porque prometió a los entrevistados que la grabación sólo serviría para "recordar la historia".

La de Nuon Chea empezó en 1926 en Voat Kor, en la provincia de Battambang, donde nació con el nombre de Long Bunruot en el seno de una familia de comerciantes sino-jemer que le educó en las dos tradiciones, la que reza a los antepasados a la manera china durante el Año Nuevo Lunar o el Qingming, y la que reza en los templos budistas Theravada.

Cuando Battambang pasó a formar parte de Tailandia en 1941, el joven Bunruot se convirtió en ciudadano tailandés y, como tal, viajó a Bangkok a terminar la secundaria. A diferencia de sus compañeros en la cúpula del Jemer Rojo, Nuon Chea no entró en contacto con el comunismo en París sino en Bangkok, en la facultad de Derecho de la Universidad de Thammasat, en la que se inscribió con el nombre tailandés de Runglert Laodi, según detalla un estudio de Eiji Murashima dedicado a sus años de juventud.