Los Gobiernos de España y Francia han advertido hoy que si los líderes del Eurogrupo no alcanzan un acuerdo en la cumbre de mañana en Bruselas, estará en juego el futuro de la propia UE.

La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, y su colega francés, Alain Juppé, han lanzado este mensaje en una rueda de prensa después de la reunión mantenida en el Palacio de Viana con motivo de la visita oficial a España del ministro.

"Nos jugamos el futuro de Europa", ha avisado Jiménez, quien ha reclamado la solidaridad de todos los países para lograr un segundo rescate sobre Grecia que calme a los mercados.

Juppé ha afirmado que hay esperanzas "fundadas y reales" en lograr un acuerdo mañana, porque, según él, "no hay otras opciones".

"Es el interés de todos. Si estallara la zona euro, sería una catástrofe, y no solo para la zona euro, sino para la propia Europa y todo lo que hemos construido juntos durante 50 años", ha apercibido.

"Hay una obligación de resultados", ha rematado el ministro francés.

Jiménez ha admitido que Europa atraviesa un momento "especialmente delicado" y ha defendido que la UE salga aún más reforzada de la crisis con "una dirección clara de solidaridad entre todos los países".

La situación económica de la UE ha sido uno de los asuntos centrales en la cita entre Jiménez y Juppé, que también estuvo sobre la mesa en la reunión previa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Palacio de la Moncloa.

Se trata de la primera visita de Juppé a España desde que fue nombrado para el cargo el pasado 27 de febrero en sustitución de Michèle Alliot-Marie, quien dimitió tras conocerse que estuvo de vacaciones en Túnez cuando ya habían comenzado las protestas en este país.

Jiménez y Juppé han hecho un repaso de la relación bilateral y de cuestiones de la agenda internacional, como Libia, donde han dicho compartir el objetivo de mantener la presión militar hasta que Muamar el Gadafi abandone el poder.

La ministra ha comenzado agradeciendo la "excelente" colaboración de Francia en la lucha contra ETA.

Juppé ha garantizado que España puede seguir contando con la solidaridad "más absoluta" y con la cooperación "más eficaz" por parte de su país para acabar con el terrorismo.

El jefe de la diplomacia francesa tuvo palabras de recuerdo para las víctimas de los atentados del 11-M, cuyo monumento de homenaje en la glorieta de Atocha visitó esta tarde junto con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.

Juppé concluirá mañana su estancia en Madrid con una reunión con el líder del PP, Mariano Rajoy, para intercambiar puntos de vista de la situación política, como representantes también de partidos con ideologías afines.

El ministro francés, de 65 años y alcalde de Burdeos, ha calificado de "excelentes" las relaciones con España, a quien ha descrito como un país "vecino, amigo y aliado".

Ha reafirmado el compromiso en mantener los planes de interconexiones ferroviarias y energéticas que hay en marcha a través de los Pirineos.

Acompañado del ministro de Fomento, Juppé recorrió a su llegada a Madrid las instalaciones del centro de control del AVE en la estación de Atocha, donde evaluó el desarrollo de los proyectos.

El ministro francés ha destacado el "pleno acuerdo" en las principales cuestiones de ámbito internacional, en especial, en el área del Mediterráneo.

En relación con Libia, además de exigir a Gadafi su marcha del poder, ha convenido con Jiménez en que el pueblo libio tiene derecho a "reconquistar su libertad y avanzar hacia la democracia".

El posible reconocimiento del Estado palestino también se ha tratado en la reunión entre los dos ministros.

Jiménez ha declarado que aún no hay una posición tomada y que será en septiembre cuando los Veintisiete traten de concretar una posición común.