China califica el incidente en el que murieron 18 personas en la región donde habita la minoría musulmana del país asiático de "grave ataque terrorista" y niega que hubiera una protesta pacífica antes de los altercados, informa hoy el diario oficial "China Daily".

En el enfrentamiento, que la versión oficial sitúa en una comisaría de la ciudad de Hotan (Hetian, en chino) y uigures en el exilio, en un bazar cercano, murieron el pasado lunes 14 supuestos asaltantes de esta etnia, un policía, un guarda de seguridad y dos supuestos rehenes, según la versión oficial.

"Fue obviamente un ataque terrorista no provocado y largamente planeado dirigido contra la comisaría", aseguró al diario Hou Hanmin, jefe de la Oficina de Información de la región.

Sin embargo, el Congreso Mundial Uigur (WUC), con sede en Alemania, señaló al día siguiente del incidente que la policía mató al menos a 20 personas e hirió de gravedad a 12 cuando más de 100 uigures se manifestaban para protestar por la desaparición de personas de su etnia en manos de las autoridades chinas.

"Los atacantes no iban contra un grupo étnico específico", aseguró Hou, que añadió que hubo muertos tanto chinos han como uigures, aunque puntualizó que "las consignas que gritaban los alborotadores mostraban que eran extremistas religiosos".

"Para atraer la atención de la policía dentro de la comisaría, los alborotadores primero atacaron a dos personas" cerca del edificio, añadió Hou.

La investigación inicial del Gobierno local señala que 18 "alborotadores" entraron en la ciudad el sábado y compraron o fabricaron cuchillos, explosivos y otras armas que usaron después en el ataque a la comisaría, en el que la policía armada mató a los atacantes en los 90 minutos siguientes.

En esa operación, la policía rescató a seis personas retenidas por los "alborotadores", según datos del Ministerio de Seguridad Pública chino.

Según la versión oficial, hubo cuatro heridos, incluidos un policía y un guarda de seguridad, que se recuperan en el hospital y sus vidas no corren peligro.

Hotan, donde ocurrieron los hechos, cuenta con una población compuesta por un 96,3 por ciento de uigures y 3,5 por ciento de chinos han.

Según un comunicado del Congreso Mundial Uigur, más de 70 personas fueron arrestadas por la policía en relación con el incidente y las autoridades han impuesto la ley marcial en Hotan, además de bloquear las carreteras de acceso a la ciudad y cualquier información sobre el suceso en internet.

Este conflicto entre la etnia local con los efectivos y colonos chinos se produce dos años después de otro de mayor gravedad que ocasionó más de 200 muertos y 1.700 heridos en la capital regional, Urumqi, según el recuento oficial chino.