El segundo programa de rescate para Grecia, aprobado ayer por los países de la zona euro, será de unos 109.000 millones de financiación oficial (eurozona y FMI) y unos 50.000 millones de participación privada.

"Hemos encontrado una respuesta común a la crisis", afirmó tras la cumbre del Eurogrupo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, con medidas para garantizar la sostenibilidad de la deuda griega y prevenir el contagio a otros países, ya que "la situación era realmente grave".

"La financiación oficial total ascenderá a unos 109.000 millones de euros", señala el texto aprobado.

De la participación privada, unos 12.600 millones procederán de la recompra de bonos griegos por parte de las entidades participantes, y el resto (37.000 millones) serán una "contribución neta", según indica la declaración aprobada por la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la zona euro.

El total neto de la participación privada se calcula en unos 106.000 millones para el período 2011-19, precisó la cumbre.

Esta participación privada debe ser "totalmente voluntaria", insistió el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, en una conferencia de prensa.

Trichet aseguró que no cree que este nuevo programa pueda dar lugar a un "impago crediticio" por parte de Grecia, y aseguró que los países de la eurozona están preparados incluso para el caso de que ese extremo se produzca.

Los líderes de la eurozona acordaron una reducción de los tipos de interés y plazos de vencimiento más largos para Grecia, con la participación privada, para mejorar la sostenibilidad de la deuda griega.

En concreto, se ampliarán al máximo posible los plazos de devolución de los préstamos procedentes del fondo de rescate, la Facilidad Europea de Estabilización Financiera (FEEF), desde los actuales siete años y medio a un mínimo de 15 años (con posibilidad de hasta 30 años y un período de gracia de diez años).

Además, se reducirán los tipos de interés de los créditos de este instrumento hasta aproximadamente el 3,5%.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, afirmó que estas medidas "aseguran la sostenibilidad de la deuda griega" a largo plazo.

Flexibilidad

La suavización de las condiciones para los prestamos de la eurozona que se aplicarán a Grecia beneficiarán también a Irlanda y a Portugal, los otros dos países con programas de rescate.

Por otro lado, los líderes de la zona euro acordaron mejorar la eficacia de la FEEF con el fin de evitar el contagio a otros países.

Eso lo harán al flexibilizar el fondo de rescate, y eso le permitirá actuar por precaución con líneas de créditos preventivos, la recapitalización de bancos a través de préstamos a gobiernos, incluyendo los países no rescatados, y la intervención en el mercado secundario de la deuda, con la ayuda del Banco Central Europeo y si existen circunstancias excepcionales y una decisión unánime de los estados miembros.

Por su parte, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, afirmó ayer que los países de la zona euro están "preparados" en caso de que las agencias de calificación lo consideren un impago selectivo.

"No es nuestra decisión, no somos agencias de calificación", respondió Juncker al ser preguntado sobre si el segundo rescate griego implicaba una suspensión de pagos encubierta.

Juncker insistió en que depende de las agencias decidir si el nuevo rescate supone una situación de impago del Estado griego, y que, en cualquier caso, los países de la moneda única están "preparados" para ayudar a Grecia.

La canciller alemana, Angela Merkel, se mostró ayer satisfecha con el resultado de la cumbre de la Eurozona porque los líderes han mostrado "responsabilidad" para con Europa y la moneda única.

Merkel dijo que la Eurozona es consciente que la desconfianza de los mercados podría provocar un efecto de contagio y por eso han flexibilizado el fondo de rescate, que tendrá, bajo el acuerdo más poderes para intervenir en los mercados y actuar para prevenir futuras crisis.

Asimismo, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, celebró ayer los "importantes" resultados de la cumbre de líderes de la zona euro y aseguró que el organismo multilateral seguirá ayudando a Grecia.

"El FMI da la bienvenida a las importantes medidas adoptadas por los líderes de la eurozona y las instituciones europeas", afirmó Lagarde en un comunicado después de que los líderes europeos aprobasen un segundo rescate a Grecia por unos 109.000 millones de euros.