Los afectados por la ola de calor extremo en Estados Unidos son ya 132 millones de personas, que se encuentran en las zonas más afectadas de los estados del centro y el este del país, donde hoy Nueva York superó los 46 grados.

Así lo alertó el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, que aseguró que las temperaturas pueden llegar a marcas históricas en numerosos puntos de esa amplia zona del país, que se sumarán "a los más de mil récords que ya se han conseguido o igualado en lo que va de mes".

Las temperaturas rondan en ese área los 40 grados, pero debido a la fuerte humedad presente es posible que la sensación térmica supere los 46 grados en la Gran Manzana, anunciaron los meteorólogos nacionales, que esperan que la ola de calor se alargue todo el sábado y empiece a remitir el domingo.

"Los niveles de las temperaturas y la humedad son elevados. El calor será prolongado y las temperaturas permanecerán muy altas durante la noche, lo que no ofrecerá ningún respiro a una situación que es poco saludable", expresó el director del Servicio Meteorológico Nacional, Jack Hayes, en un comunicado.

Se calcula que 24 personas han muerto ya en EEUU debido a esta ola de calor, que ha hecho que las autoridades eleven a "rojo" el nivel de calidad del aire, lo que supone que la permanencia al aire libre es peligrosa, especialmente para personas de más edad, enfermos cardiacos, niños y pacientes con dificultades respiratorias.

Las autoridades de hasta treinta estados del país se encuentran en alerta ante una canícula que ya se ha dejado sentir en toda la zona central desde el martes y que ahora se ha extendido a la práctica totalidad de la costa este, con la llamativa excepción del estado de Florida.

El corredor atlántico de EEUU vive hoy uno de los días más calurosos que recuerda, con temperaturas máximas y mínimas de récord a lo largo de una amplia zona comprendida entre los estados de Georgia y Maine, y en la que se encuentran los estados de Massachusetts, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey, Delaware, Pensilvania y también la capital, Washington, entre otros.

El Servicio Meteorológico Nacional alertó concretamente de los efectos que puede tener la ola de calor, debido a su combinación con los niveles de contaminación, en algunas de las ciudades más pobladas, como Nueva York, Filadelfia, Boston y Washington, y animaron a los ciudadanos a cuidarse de los golpes de calor.

Esas ciudades notan los efectos del calor extremo desde la pasada noche y el termómetro sigue allí en aumento mientras avanza el día marcando nuevos récords relativos al mes de julio.

Nueva York cuenta con una nueva marca, al registrarse ya en Central Park 38,8 grados centígrados pasado el mediodía, lo que superó el récord para un 22 de julio que se detectó en 1957, y una temperatura que, combinada con la humedad, ofrece una sensación térmica de 46,6 grados.

Por su parte, Newark -la ciudad más poblada de Nueva Jersey- ya ha registrado los 40 grados, con lo que rompe el récord anterior para un 22 de julio, fechado hasta ahora en 1957, y que estaba en 38,3 grados, mientras que se espera que la sensación térmica sea de alrededor de 48 grados.

En las distintas alertas que emitieron para toda la región, las autoridades recomendaron a la población cuidar de los más pequeños y de los vecinos ancianos, además de hidratarse con asiduidad, evitar salir a la calle en las horas de máximo calor, realizar "actividades agotadoras temprano en la mañana o tarde en la noche" e incluso "vestir ropa ligera" para mitigar los efectos del calor extremo.

Entre otras recomendaciones, también se pidió a la población que reduzcan al mínimo el consumo de energía para poder hacer frente a la demanda de electricidad dedicada a los aparatos y sistemas de aire acondicionado sin poner en peligro el suministro.

Con Edison, la compañía eléctrica más importante en Nueva York, ya ha advertido de que existen riesgos de apagones en varias zonas si no se limita el uso de grandes electrodomésticos y de sistemas de iluminación, ya que prevé que entre hoy y el sábado se marque un nuevo récord de consumo eléctrico en la Gran Manzana.

Los neoyorquinos se enfrentan además a un obstáculo más en su lucha contra el calor, debido a que un vertido de aguas negras en el río Hudson por un fallo en una planta de tratamiento de residuos en el norte de Manhattan ha puesto en jaque las playas de la ciudad ante la presencia de agua contaminada.

Debido a la presencia de bacterias, el Ayuntamiento de Nueva York recomendó no bañarse desde hoy y hasta al menos el lunes en diversas playas de Staten Island y Brooklyn, aunque éstas siguen abiertas.