La policía noruega considera que los dos ataques perpetrados hoy en Oslo y en un campamento juvenil cercano no se pueden atribuir al terrorismo internacional, sino que estarían relacionados con "movimientos locales antisistema".

De acuerdo con fuentes policiales, el presunto agresor del campamento, en el que han muerto al menos nueve personas, estaba vinculado con el atentado con bomba registrado en el complejo gubernamental de Oslo, donde se han confirmado siete víctimas mortales.

La autoría del atentado ocurrido fue inicialmente reclamada por el grupo yihadista Ansar al-Yihad al-Alami, pero la propia organización islamista se retractó luego en un foro en internet.

El tiroteo ocurrió en el campamento de las juventudes socialdemócratas (UAF), en la isla de Utøya, a unos veinte kilómetros de la capital, a donde se esperaba que acudiera mañana el primer ministro Jens Stoltenberg.

Ningún miembro del gobierno resultó herido en el atentado de Oslo, informó el propio Stoltenberg por vía telefónica y desde un lugar no revelado, por razones de seguridad, tras calificar la situación de muy grave.