El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto advirtió hoy contra los intentos de algunos grupos de causar "una ruptura entre el pueblo y el Ejército", después de que anoche se produjeran choques con manifestantes.

En un comunicado, la junta militar pidió al pueblo egipcio y a los partidos políticos que sean prudentes con el fin de abortar estos intentos y que no se dejen conducir por "este sospechoso plan que tiene como objetivo destruir la estabilidad de Egipto".

Esta estrategia para provocar un conflicto ha sido detectada, según los dirigentes castrenses, en "varias páginas electrónicas que son gestionadas por un grupo de agentes y odiosos", en alusión al Movimiento 6 de Abril, uno de los promotores de la Revolución del 25 de Enero y de la actual acampada en la plaza cairota de Tahrir.

"La ''fitna'' (discordia) que procura suscitar el Movimiento 6 de Abril para una ruptura entre el Ejército y el pueblo no es más que uno de los objetivos que promueve desde hace tiempo, y que ha fracasado", subraya la nota.

Según la junta militar, los pasos dados por las autoridades recientemente para cumplir con las demandas de la Revolución del 25 de Enero, se contraponen con "los intereses personales de algunos movimientos políticos que tienen planes especiales y que quieren sembrar la fitna".

Por su parte, el Movimiento 6 de Abril, aseguró que estas declaraciones son "mentiras" y reiteró su "orgullo por el heroico Ejército egipcio cuyos oficiales y soldados rechazaron disparar contra los manifestantes durante la revolución".

Pero, al mismo tiempo, el grupo exigió su derecho a criticar las decisiones del Consejo, que dirige el país desde la renuncia de Hosni Mubarak el pasado 11 de febrero, por ser ahora "la institución de la Presidencia y no por su carácter militar".

Anoche, después de que durante el día las protestas discurrieran tranquilas y no registraran un gran seguimiento, se desataron disturbios en la ciudad mediterránea de Alejandría entre los manifestantes y los militares, de los que algunos acusan a fieles al antiguo régimen.

Estos incidentes motivaron a los manifestantes que estaban concentrado en la plaza de Tahrir a dirigirse al Ministerio de Defensa en la capital.

En esta marcha, se escucharon gritos de "Mubarak y el Ejército son una misma mano", en oposición al lema de la revuelta popular: "El pueblo y el Ejército son una sola mano".

Los militares cortaron el acceso al Ministerio y se vivieron algunas situaciones de tensión, en las que intervino un grupo de jóvenes que trató de calmar la situación ejerciendo de escudo humano entre los soldados y los manifestantes.

En este sentido, la junta militar aseguró que es "absolutamente falso lo que se rumorea de que las Fuerzas Armadas utilizaron la fuerza" en cualquiera de los incidentes.

Algunos grupos acusan al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de no ejecutar las medidas adecuadas para poner fin al régimen anterior y piden que un organismo civil conduzca a Egipto en este periodo de transición democrática.