El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro británico, David Cameron, han defendido hoy las medidas económicas de la UE y las que están aplicando en sus países para hacer frente a la crisis y han sumado sus fuerzas a Noruega para que supere el momento que vive.

Zapatero y Cameron se han reunido por vez primera en el 10 de Downing Street y han hecho un pormenorizado análisis de las consecuencias que puede tener el acuerdo de los países de la Eurozona alcanzado la pasada semana para ayudar a Grecia e intentar atajar los ataques de los mercados a las deudas soberanas de varios países.

Cameron ha confiado en que esas decisiones sean eficaces y ha deseado lo mejor al euro, al tiempo que ha justificado los recortes que su Gobierno ha puesto en práctica para reducir el déficit.

"Estamos tomando las medidas adecuadas para asegurarnos que tenemos una economía buena para el futuro", ha señalado el primer ministro al defender los recortes que está poniendo en práctica.

Unas medidas que hoy han encontrado comprensión en el jefe del Gobierno español, cuyo partido, el PSOE, -y él mismo en la pasada campaña de las elecciones municipales y autonómicas- ha criticado de forma reiterada.

"Hablemos claro: Todos los gobiernos, ante la crisis, han tenido que tomar decisiones no fáciles, en cada país las que podían ser más razonables", ha señalado.

En esa línea ha subrayado que si algo da la experiencia de la crisis es "una especie de solidaridad", porque es duro saber que se toman medidas que, en ocasiones, provocan recortes.

"A nadie le agrada bajar el salario de los empleados públicos o no revalorizar las pensiones", ha añadido antes de asegurar que "de una u otra manera todas estas medidas se han hecho en unos países u otros".

Ante la pregunta concreta de si el PP podría poner en marcha algunas de las recetas de Cameron si ganara las elecciones, ha contestado que no sabe cuáles serían sus propuestas porque "de momento, no las ha comentado".

Zapatero ha vuelto a defender las medidas de la Eurozona para ayudar a Grecia y ha garantizado que los países del euro no dejarán caer a este país.

La masacre de Noruega ha ocupado también buena parte de la reunión, en la que han expresado su solidaridad y pleno apoyo con este país.

Zapatero ha llamado a la reflexión y ha pedido a los líderes de la UE movilizarse contra el fanatismo y la xenofobia, al tiempo que ha sugerido que Oslo sería el lugar adecuado para hacer un acto de "afirmación democrática" en ese sentido.

Ha instado a no dejar pasar sin más este suceso y ha informado de que España está colaborando con los servicios noruegos.

"No es la locura la que conduce al fanatismo, sino que es el fanatismo el que conduce a la locura asesina", ha precisado antes de advertir del auge de la extrema derecha y de la necesidad de reforzar la seguridad y vigilar internet.

En esa línea, Cameron ha anunciado que su país revisará su seguridad interna y ha garantizado el apoyo de España y el Reino Unido a Noruega tras las experiencias terroristas que han vivido con antelación.

El apoyo a la operación en Libia, al proceso de paz en Oriente medio y a una acción concertada para evitar la hambruna en el cuerno de África han sido otros asuntos tratados en la reunión.

En ella no ha faltado el repaso de las relaciones bilaterales, que ambos han calificado de excelentes y de las que han puesto como ejemplos las numerosas inversiones recíprocas y el elevado número de turistas ingleses en España, que este año, según ha dicho Zapatero, van a suponer una cifra récord.

No ha habido muchos comentarios sobre Gibraltar, ya que el presidente del Gobierno español se ha limitado a señalar que los ministros de Exteriores mantienen un diálogo "fluido y constructivo".

Zapatero y Cameron han aprovechado para reunirse con representantes de la ONG "Street League" -cuyos promotores defienden el poder del fútbol para ayudar a jóvenes sin empleo y sin estudios- y en la que ha estado presente uno de los embajadores de esta asociación, el futbolista del Arsenal Cesc Fábregas.

La jornada de Zapatero en Londres ha concluido con una entrevista con el líder del Partido Laborista, Ed Miliband, en la que han analizado el proyecto de la izquierda europea ante la crisis y la necesidad de aprovechar sus ideas fuerza, como el hecho de que reparte mejor la riqueza que la derecha.