El presidente de EEUU, Barack Obama, reiteró ayer su compromiso con una reforma migratoria ante el "dolor" que causan las deportaciones, pero la comunidad inmigrante le exigió "hechos", de cara a los comicios de 2012.

Ávido del voto hispano, Obama ofreció ayer su primer discurso como mandatario en la conferencia anual del Consejo Nacional de la Raza (NCLR), la principal organización hispana de EEUU, con un enfoque decididamente económico, en el que dejó en clara su preocupación por la crisis de la deuda y la ausencia de una vía para la legalización de la población indocumentada.

"Sé que algunos quieren que pase por encima del Congreso y cambie las leyes por mi cuenta... créanme que es una idea muy tentadora, no solo en la reforma migratoria", dijo Obama, interrumpido por un grupo de jóvenes indocumentados que gritaban la consigna de "¡sí que puedes!"

"Pero no es así como funciona nuestro sistema. No es así como funciona nuestra democracia... necesito una pareja para este baile, y el piso está vacío", señaló al criticar que los republicanos abandonaron el diálogo sobre la reforma.

Desempleo hispano

Flanqueado por banderas de EEUU y ovacionado por los asistentes, Obama enumeró los logros de su Gobierno y reconoció que la tasa de desempleo entre los hispanos, del 11,6%, "es dolorosamente alta", pero insistió en que los problemas no se resolverán "de la noche a la mañana".

El discurso durante el almuerzo ante unas 1.700 personas en un hotel capitalino, entre líderes empresariales y comunitarios, activistas y estudiantes, forma parte de sus esfuerzos por afianzar el apoyo de los latinos para su reelección en 2012.

Obama ganó en 2008 con el 67% del apoyo latino, pero ahora algunas encuestas reflejan el descontento de esta comunidad, especialmente por la falta de una reforma migratoria.

Durante una rueda de prensa, la presidenta de NCLR, Janet Murguía, dijo que el discurso, sin acciones "específicas", fue insuficiente para apaciguar a los hispanos. Obama "se quedó corto". "Nuestra comunidad está desilusionada con los resultados que ha visto", dijo Murguía sobre las deportaciones.

"Nos es difícil escuchar que su Administración está preocupada cuando es la principal fuente de ese dolor", de la separación familiar, enfatizó Murguía.