El presidente estadounidense, Barack Obama, recurrirá al público estadounidense para pedirle que presione a sus congresistas para que alcancen un acuerdo sobre la elevación del techo de la deuda, durante el discurso que pronunciará esta noche, según adelantó la cadena CBS.

Obama se dirigirá a la nación a las 21.00 horas locales (01.00 GTM del martes) para hablar sobre la situación de las negociaciones encaminadas a aumentar el techo de endeudamiento del país que, de no conseguirse antes del 2 de agosto, podría caer en quiebra.

Según la cadena CNN, Obama sigue trabajando en el discurso que emitirá desde la Casa Blanca, aunque los medios estadounidenses ya han empezado a filtrar algunos extractos.

Obama quiere que, ante la falta de acuerdo entre los partidos y las instituciones, sean los ciudadanos los que presionen a demócratas y republicanos para acabar con la incertidumbre.

El mandatario explicará por qué se opone a una extensión del límite de la deuda en dos fases, como proponen los republicanos, según la cadena CBS.

Otra de las posturas que defenderá será la necesidad de un aumento impositivo de manera que los que perciben mayores ingresos compartan "el sacrificio" de reducción del déficit presupuestario.

No obstante, ninguno de los planes presentados hoy por demócratas y republicanos incluye aumento inmediato de impuestos.

Demócratas y republicanos llevan semanas discutiendo distintas propuestas para elevar el límite de la deuda de 14,29 billones de dólares, que de no lograrse antes del 2 de agosto obligaría al país a entrar, parcialmente, en suspensión de pagos.

Después de las infructuosas negociaciones del fin de semana en las que se esperaba que alcanzaran un compromiso antes de que abrieran los mercados asiáticos, ambos partidos revelaron hoy dos planes paralelos.

Tradicionalmente, el Congreso ha venido autorizando al Gobierno sin mayores problemas a aumentar su límite de endeudamiento, pero en esta ocasión los republicanos -mayoritarios en la Cámara baja- exigen un recorte paralelo del déficit de magnitud igual o mayor a la cantidad en que se vaya a aumentar la deuda.

Los demócratas han presentado un nuevo plan de recorte del gasto público, de 2,7 billones de dólares en una década, mientras que la propuesta republicana diseñada en dos fases tiene como meta recortar el gasto público en tres billones de dólares en el mismo periodo.

Los demócratas -mayoritarios en el Senado- quieren un acuerdo que dure más allá de 2012, año en el que Obama se juega la reelección, e insisten en que una parte del ajuste presupuestario la soporten los contribuyentes más acaudalados, vía impuestos.

Los republicanos, por el contrario, no quieren aumentos de impuestos y plantean una solución en dos etapas.

Permitirían aumentar el techo de deuda sólo hasta final de año, pero exigirían que en enero de 2012 se sometiera a votación en el Congreso un nuevo aumento del techo de endeudamiento, tras la conformación de un Comité bipartidista en el que se precisarían los recortes fiscales.