Cientos de personas, entre ellos periodistas y "blogueros", se manifestaron ayer en Roma para protestar contra las limitaciones a la libertad de información y las presiones a los magistrados que, según ellos, impone la llamada "ley mordaza" del Gobierno de Berlusconi.

Las protestas se produjeron después de que el partido del primer ministro italiano, el Pueblo de la Libertad (PDL), anunciase su intención de acelerar los tiempos de aprobación de la ley, que ya fue refrendada por el Senado en junio de 2010, pero quedó atascada en la Cámara de los Diputados en un interminable proceso de enmiendas nunca resuelto.

La manifestación contra la "ley mordaza", norma que busca limitar el uso y difusión de las escuchas telefónicas en las investigaciones judiciales, fue convocada en la plaza del céntrico Panteón de Agripa romano por el "Comité por la Libertad y el Derecho a la Información".

A esta iniciativa se adhirieron además periodistas, blogueros, sindicatos y miembros de varios partidos de la oposición de centro-izquierda, entre ellos el Partido Demócrata (PD) e Italia de los Valores (IDV).

Libertad de expresión

Ciudadanos con caretas y representantes de la magistratura se acercaron también al Panteón para expresar su rechazo por una ley que, según ellos "sanciona la libertad de expresión" y que ya provocó el año pasado una huelga de periodistas.

"Seguiremos muy de cerca los pasajes parlamentarios en el diseño de la ley sobre las interceptaciones en las próximas semanas", dijo Fulvio Fammoni, presidente del comité organizador, que prometió nuevas protestas "incluso a nivel nacional" si el texto "no es retirado".

"Este decreto no tienen nada que ver con la privacidad, sino que se reactiva cada vez que emergen problemas de carácter judicial relativos al presidente del Gobierno".

Fuentes del PDL manifestaron ayer su intención de que en un plazo máximo de 40 días se produzca en el pleno de la Cámara de los Diputados el primer voto sobre esta ley.