El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo hoy que no espera que la reunión de ministros aliados de Defensa que se celebra esta semana en Bruselas ponga fin a la operación de la organización en Libia.

La reunión ministerial del miércoles y jueves tratará la situación en Libia, pero "no espero una decisión sobre el final de la misión" de la Alianza, dijo Rasmussen durante una conferencia de prensa.

Aún así, Rasmussen señaló que "estamos muy cerca del final" de la operación "Protector Unificado", de forma que la OTAN está preparada "para terminarla cuando la situación lo permita".

Los ministros aliados de Defensa discutirán también la marcha del proceso de transición en Afganistán y cómo incrementar la cooperación entre los países de la OTAN para asegurar que se mantienen capacidades militares a pesar de la crisis económica.

Sobre Afganistán, Rasmussen aseguró que ha habido "progresos significativos" en el proceso de transferencia del control de la seguridad al Ejército y la Policía de ese país.

También insistió en que, a pesar de que los insurgentes han llevado a cabo "ataques espectaculares" en los últimos meses y "han creado la percepción de que la violencia aumenta", el número total de ataques ha bajado desde el año pasado.

Rasmussen precisó que en algunos distritos de la sureña provincia de Helmand, una de las más violentas del país, los ataques de la insurgencia han bajado "casi un 80 por ciento".

Las fuerzas afganas de seguridad controlan ahora un territorio en el que vive un cuarto de la población de su país, y el secretario general de la OTAN avanzó que espera que la próxima fase del proceso de transición "se anuncie pronto y sea sustancial".

En cuanto al incremento de la cooperación entre los países aliados, Rasmussen recordó que hay un grupo de trabajo especial preparando proyectos a fin de tomar decisiones concretas de cara a la cumbre que la OTAN celebrará en mayo en Chicago (EEUU).

Si bien reconoció que los países de la OTAN atraviesan un "período de austeridad", Rasmussen precisó que "no se trata de gastar más, sino de gastar mejor".

"Mejorar nuestras capacidades no es solo necesario, es vital", insistió el secretario general, quien mantiene la apuesta para que los países aliados cooperen en proyectos conjuntos o se especialicen en áreas específicas de la defensa, ya que en el futuro "ningún país podrá hacer todo en todos los campos".

Rasmussen advirtió a los gobiernos de que, "si queremos que la OTAN sea creíble, debe ser capaz de actuar, y para ello, debemos adquirir las capacidades de actuar".