Los centenares de violentos que provocaron una batalla campal en Roma enfrentándose a la Policía durante la manifestación de los indignados del pasado sábado, aprendieron las técnicas de guerrilla urbana en Grecia, según dijo uno de ellos al diario "La Repubblica".

Uno de los participantes en los altercados del pasado sábado, que causaron decenas de heridos y daños por valor de varios millones de euros, explicó que "una vez al mes viajaba a Grecia para aprender cómo se organizan las guerrillas urbanas".

"Hace un año solo teníamos ganas de destrozar, pero en Roma hemos ganado porque nos hemos organizado", explicó el joven, de 30 años, quien añadió que se dividieron en dos grupos y escondieron los petardos, bengalas y otros objetos arrojadizos durante el recorrido de la manifestación.

"Unos 500 se armaron al inicio de la manifestación y tenían como objetivo destrozar la calle Cavour y otros 300 les cubrían las espaldas", afirmó.

En la calle Cavour, los encapuchados destrozaron filiales de bancos, agencias de trabajo temporal, saquearon tiendas y supermercados y quemaron varios coches.

"Después a los 500 nos dejaron marchar por la calle Labicana y después nos cargaron en la Plaza de San Juan, adonde llegaron en nuestra ayuda los otros 300 que estaban infiltrados en la manifestación, y solo entonces la Policía descubrió cuántos éramos", explicó.

Asimismo, desveló que habían escondido una furgoneta cargada con mazas, barras de hierro, bengalas y petardos en las proximidades de la plaza de San Juan.

Según los investigadores, entre el grupo de violentos se encontraban anarquistas, extremistas de derecha e izquierda y ultras de equipos de fútbol.

Las fuerzas del orden intentan ahora identificar al grupo de violentos gracias a las fotos y decenas de vídeos que tienen, mientras que los manifestantes pacíficos están colaborando con la Policía enviándoles las grabaciones que hicieron con sus teléfonos móviles.