El primer ministro británico, David Cameron, se comprometió hoy a trabajar con las grandes compañías eléctricas y gasísticas para reducir el precio de la energía en el Reino Unido, donde la factura para el usuario se ha disparado en los últimos meses.

En un artículo escrito en la web MoneySavingExpert.com conjuntamente con el ministro de Energía, Chris Huhne, Cameron asegura que su Gobierno trabajará "duro y rápido" para propiciar un mercado más competitivo con mejores opciones para los clientes.

Ambos se reunirán hoy en Downing Street, despacho del primer ministro, con las seis principales compañías de electricidad y gas del país -nPower, British Gas, EDF, E.ON, Scottish Power y Scottish and Southern Energy-, el regulador Ofgem y grupos de consumidores para analizar posibles reformas del sector.

Ofgem informó el pasado viernes de que las eléctricas británicas han visto aumentar espectacularmente su margen de beneficios desde el pasado junio hasta una media de 125 libras (143 euros) anuales por cliente, debido al incremento de precios que han aplicado.

Ese margen de 125 libras que tienen ahora es más de ocho veces superior que el de 15 libras por cliente y por año que las seis principales eléctricas obtenían en junio, señaló el organismo.

Ofgem indicó que, como resultado del aumento de los precios del gas y la electricidad -justificado por el incremento en el mercado mayorista-, la factura combinada se ha incrementado en 175 libras (200 euros), hasta una media anual por usuario de 1.345 libras (1.540 euros).

El regulador vaticinó que los márgenes de beneficio volverán a bajar el año próximo, pero advirtió de que el mercado eléctrico en el Reino Unido es aún poco transparente y las empresas deben hacer un esfuerzo por clarificar su oferta a los clientes.

Entre las medidas que se estudiarán hoy destaca una propuesta por Ofgem que conllevaría establecer una tarifa estándar que indique de forma simple el precio por unidad de electricidad utilizada, para que sea más fácil la comparación entre proveedores.