El Gobierno del Reino Unido solicitó en el transcurso de la jornada de ayer a Israel que revoque su decisión de construir una nueva colonia judía en Givat Hamatós y ampliar la situada en Guiló, ambas en la zona de Jerusalén oriental, ya que ello dificultará seriamente una solución negociada al histórico conflicto entre palestinos e israelíes.

A través de un comunicado, el ministro de Exteriores del Reino Unido, William Hague, expresó su "decepción" por el anuncio hecho el pasado viernes por el Gobierno israelí y dijo que la expansión de asentamientos, aparte de ser "ilegal", socava la posibilidad de una solución basada en la proclamación de dos Estados.

Hague calificó la prevista construcción de 1.700 viviendas para judíos en el asentamiento de Givat Hamatós de "medida provocativa" que exacerbará el aislamiento de los palestinos que residen en el este de Jerusalén.

El plan de Givat Hamatós se conoció semanas después del anuncio de una ampliación de la colonia de Guiló con 1.100 nuevas casas, que también fue duramente condenado por la comunidad internacional, que ve en la política colonizadora israelí un serio obstáculo para el proceso de paz con los palestinos.

El nuevo asentamiento, condenado también por el liderazgo palestino, forma parte de un plan más amplio de Israel para rodear Jerusalén con un cinturón de colonias judías que dejen desconectadas entre si a las aldeas árabes.