El Ejército israelí ha abordado los dos navíos que se dirigían hacia Gaza para romper el bloqueo de Israel, después de que hicieran caso omiso de las peticiones de cambiar su rumbo, informó el Ejército en un comunicado.

El contacto con los pasajeros a bordo (unas 27 personas de nueve países) ha sido bloqueado con los barcos, por lo que se desconoce su versión sobre cómo se ha desarrollado el asalto.

"Hace un momento, soldados de la Marina (israelí) han abordado los barcos que se dirigían a la franja de Gaza tratando de romper el bloqueo marítimo de seguridad implantado de acuerdo al Derecho Internacional", señala la nota del Ejército.

Los barcos se encuentran a unos cien kilómetros de la franja, en aguas internacionales del Mediterráneo, y serán trasladados al puerto de Ashdod, ciudad israelí al norte de Gaza.

Los militares "actuaron como estaba previsto y tomaron las preocupaciones necesarias para asegurar la seguridad de los activistas a bordo, así como la suya propia", agrega.

"El abordaje fue efectuado en línea con las directivas del Gobierno israelí y después de todo intento, sin éxito, de impedir que los barcos alcanzasen la franja de Gaza", subraya el Ejército, que efectuó "numerosos llamamientos" y "en distintos puntos del mar" para que desviasen los barcos a Ashdod o a territorio egipcio.

Según el relato de pasajeros y un periodista de "Al Yazira", los militares preguntaron al capitán de la nave canadiense Tahrir cuál era su destino, a lo que éste respondió: "La mejora de la humanidad" y "el fin de la ocupación de Gaza".

Los activistas habían izado las banderas palestinas en sus embarcaciones, la canadiense Tahrir y la irlandesa Saoirse.

Los pasajeros, principalmente de Canadá, Estados Unidos, Australia e Irlanda, "están comprometidos con la defensa no violenta de la flotilla y con los derechos humanos de los palestinos", señalaron los organizadores en un comunicado.

Los dos barcos habían partido de Turquía en secreto para evitar las presiones a Grecia que caracterizaron el último intento de una flotilla de llegar a las costas de Gaza el pasado verano.

En el puerto de la capital de la franja se había organizado un acto de recepción por palestinos y activistas internacionales, informó el Movimiento Internacional de Solidaridad en un comunicado.

Se trata del undécimo intento de romper por mar el bloqueo impuesto por Israel a Gaza en 2006, reforzado un año después pero aliviado hace año y medio por presiones internacionales tras el asalto militar israelí en aguas internacionales a la "Flotilla de la Libertad", en el que murieron nueve activistas turcos.

El informe Palmer, que analizó dicho abordaje, legitimó el bloqueo naval a Gaza, si bien acusó a Israel de empleo desproporcionado de la fuerza.

El organizador del barco canadiense, Ehab Lotayef, ha insistido en la necesidad de esta nueva iniciativa, pese a la relajación del bloqueo terrestre, porque los habitantes de la franja "quieren solidaridad, no caridad" y, "si bien la ayuda humanitaria es útil, son todavía prisioneros sin libertad de movimientos".

Huwaida Arraf, otra de las promotoras, ha explicado que la campaña, bautizada "Freedom Waves to Gaza" (Olas de Libertad a Gaza), consistirá en mandar otras expediciones marítimas en los próximos meses, cada una como una ola.