EEUU insistió ayer en la necesidad de que Europa decida los detalles de su plan contra la crisis y los ponga en práctica lo antes posible para evitar un contagio de la situación griega.

El presidente de EEUU, Barack Obama, que se encuentra en Cannes (Francia) para participar en la cumbre del G20, se reunió inmediatamente tras su llegada a esta ciudad con los líderes de las principales economías de la eurozona, el jefe de Estado francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel.

En palabras de Obama, la tarea más importante del G20 "es resolver la crisis de la eurozona".

Obama subrayó que es necesario poner en marcha cuanto antes el plan, aprobado por los países del euro la semana pasada, "de manera efectiva para garantizar no sólo la estabilidad de la eurozona, sino también la estabilidad del sistema financiero".

Previamente, tras una reunión bilateral con Sarkozy, Obama había afirmado que Europa necesitaba pergeñar más detalles y poner en marcha "de manera completa y decisiva" su acuerdo para hacer frente a la crisis.

La Casa Blanca indicó que considera imprescindible entre los elementos a desarrollar más detalles sobre la capitalización de los bancos, el establecimiento de un cortafuegos que proteja a los países más amenazados del contagio griego -Italia y España- y el rescate de Grecia.

Obama dijo que no se sumará al plan de crear una tasa a las transacciones financieras a nivel mundial, una iniciativa abanderada por la UE para hacer pagar a los bancos.