El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió ayer una vez más a las autoridades de Siria que pongan fin al asesinato de civiles y que cumpla "de inmediato" con los compromisos logrados con la Liga Árabe para el cese de la violencia y una salida al conflicto que atraviesa el país.

"Los asesinatos no son justificables de ninguna manera imaginable y deben acabar", dijo el portavoz de Ban, Eduardo del Buey, ante la prensa en la sede central de la ONU, donde reiteró que Ban considera que "la muerte y el sufrimiento de civiles dura ya demasiado tiempo en Siria".

Del Buey subrayó que la situación en el país es "completamente injustificable" y que "la responsabilidad en la vigilancia de los derechos humanos debe persistir", al tiempo que recordó que Ban ha hablado en varias ocasiones con el presidente sirio, Bachar al Asad, quien hasta ahora "no ha cumplido sus promesas".

Para el secretario general de la ONU, según dijo su portavoz, es "indispensable" que las autoridades sirias apliquen con celeridad el cese de la violencia y la liberación de los detenidos a los que se ha comprometido ante la Liga Árabe. El régimen de Bachar al Asad aceptó el miércoles la hoja de ruta trazada por una comisión ministerial de la Liga Árabe.