El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, descartaron ayer que Portugal necesite más dinero del acordado inicialmente en su rescate financiero.

Ambos líderes desmintieron en una rueda de prensa conjunta celebrada ayer en Lisboa los rumores sobre una posible ampliación del programa de ayuda concedido a Portugal, concretado en un préstamo de 78.000 millones de euros para el período 2011-2014.

"Sinceramente, no creo que Portugal necesite de una cantidad mayor", consideró Juncker, quien viajó ayer hasta la capital lusa para impartir una conferencia sobre el futuro del euro.

Asimismo, realzó en su intervención las "enormes diferencias" entre Grecia y Portugal y acogió con satisfacción los esfuerzos del Ejecutivo portugués para "consolidar las cuentas públicas".

Passos Coelho descartó una negociación de fondos en las conversaciones que mantiene su Gobierno con los técnicos de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) desplazados a Lisboa desde el lunes para evaluar el cumplimiento de los objetivos de Portugal. Sin embargo, Juncker admitió la posibilidad de que se alcance un acuerdo con las autoridades lusas para llevar a cabo algunos "ajustes técnicos" en el programa de reformas acordado en mayo, tal y como el propio Passos Coelho había reclamado hace una semana.