El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, se reunió hoy en Roma con el economista y excomisario europeo Mario Monti, uno de los nombres que suenan con más fuerza para liderar un posible Gobierno técnico en Italia cuando el primer ministro, Silvio Berlusconi, presente su dimisión.

El encuentro, del que informan los medios de comunicación italianos, llega un día después de que el jefe de Estado italiano nombrara a Monti, de 68 años, senador vitalicio.

El nombramiento de Monti, que ha anulado sus compromisos internacionales para este fin de semana, ha sido interpretado por los analistas como una señal por parte de Napolitano del camino que hay que seguir cuando Berlusconi presente su dimisión, ya que de este modo además de ser un tecnócrata Monti sería también un parlamentario.

El nombre de Monti al frente de un eventual Gobierno técnico parece convencer además a la mayoría de las fuerzas políticas parlamentarias de Italia e incluso parece haber recabado el visto bueno del propio Berlusconi, quien en un principio había indicado las elecciones anticipadas como única vía tras su dimisión.

Antes de su dimisión como primer ministro, Berlusconi se reunirá mañana con el presidente del Consejo Europeo, Harmen Van Rompuy.

Berlusconi aseguró el pasado martes que pondrá su cargo a disposición del jefe del Estado una vez se hayan aprobado en el Parlamento las reformas económicas que su Gobierno se comprometió a adoptar ante sus socios comunitarios, tras las exigencias hechas en esa línea por la UE con el fin de recuperar la confianza de los mercados.

Unas reformas, incluidas en forma de "maxienmienda" en el proyecto de Ley de Presupuestos para 2012 y que se prevé que sean aprobadas este fin de semana en el Parlamento.

Desde hace varios meses, Italia -cuya deuda pública se sitúa en torno al 120 % del PIB- se encuentra en el punto de mira por las dudas que despiertan sus cuentas públicas y sus negativas perspectivas de crecimiento.

Conocido en Italia como "Super Mario", a raíz de su gestión como comisario europeo en dos carteras de peso, Monti goza del prestigio internacional y algunos analistas italianos lo tachan de anglosajón por su aplomo, estilo y compostura.