El camino para la adhesión de Rusia a la Organización Mundial del Comercio (OMC), tras 18 años de negociaciones, quedó ayer libre de obstáculos tras la firma de un acuerdo aduanero entre los Gobiernos ruso y georgiano.

Este acuerdo, suscrito por las partes en la sede de la OMC en Ginebra, es la luz verde para que Rusia se incorpore a esta organización formada actualmente por 153 estados, tras un largo proceso comercial, diplomático y político iniciado en 1993.

El importante paso dado ayer es fruto de la mediación del Gobierno suizo entre Rusia y Georgia, país este último que amenazaba con vetar el acceso de su vecino a esta organización desde el conflicto que los enfrentó en agosto de 2008.

El compromiso entre los Gobiernos de Moscú y de Tiflis tiene que ver con el control aduanero del comercio a través de las repúblicas georgianas secesionistas de Osetia del Sur y Abjasia, que será supervisado a partir de ahora por una sociedad privada.

El texto fue auspiciado por la presidenta de Suiza y ministra de Exteriores, Micheline Calmy-Rey, que viajó a finales de octubre a Moscú y Tiflis para reunirse con los presidentes ruso, Dmitri Medvédev, y georgiano, Mijail Saakashvili, y presentarles la propuesta.

El viceministro de Exteriores de Georgia declaró que el acuerdo permite establecer corre- dores fijos para realizar el movimiento de mercancías entre Rusia y las regiones de Abjasia y Osetia del Sur. Saakashvili y calificó el acuerdo de "victoria diplomática".