Miles de estudiantes británicos volvieron a salir ayer a las calles de Londres para protestar en contra de la subida de las matriculas universitarias, esta vez sin violencia pero rodeados de una fuerte presencia policial. El motivo de la protesta era el mismo que el de las violentas manifestaciones de hace justo un año, cuando las imágenes de los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes londinenses dieron la vuelta al mundo.

Entonces y ahora, los estudiantes mostraron su oposición a una reforma educativa, ya en vigor, que permite a las universidades hasta triplicar el precio de tasas de ingreso.

Las protestas se iniciaron el año pasado cuando se anunció que a partir de 2012 las universidades podrían elevar el precio de las tasas de ingreso desde las 3.290 libras actuales (3.816 euros) a las 9.000 libras (unos 10.440 euros) al año.

Ante el temor de incidentes y tras las duras críticas que la policía recibió el año pasado por ser incapaz de controlar los disturbios durante las protestas de estudiantes, en esta ocasión Scotland Yard no escatimó en medios.

Fueron 4.000 los agentes desplegados, a pie, a caballo e incluso con helicópteros, que siguieron y controlado, minuto a minuto, a los estudiantes en su recorrido por pleno centro de Londres.

Además, la policía anunció que, si era necesario, utilizaría pelotas de goma contra los manifestantes, una táctica bastante insólita en las fuerzas de seguridad británicas.

Los organizadores calcularon en 10.000 a los participantes en la manifestación que, tras recorrer el centro de la capital británica, se dirigió a la City, el distrito financiero de la capital británica, donde acampan varias decenas de personas que protestan contra los excesos de los bancos. Ese era el punto caliente que la policía más temía. Por ello, miles de agentes hicieron de muro de contención para que la manifestación no pudiese acercarse al campamento anticapitalista, delante de la catedral de San Pablo.

En medio de un ambiente festivo, con el ruido de los helicópteros de la policía y las televisiones de fondo, los manifestantes mostraron pancartas con lemas como "No a los recortes de la educación" y "Universidad gratis", entre otros.