El número de personas que viven bajo el umbral de la pobreza en zonas rurales de China bajó de 94,22 millones en 2002 a 26,88 millones en 2010, anunció hoy el Gobierno del país asiático.

En el Libro Blanco sobre Desarrollo y Programas de Reducción de la Pobreza Rural, publicado hoy por el Ejecutivo, Pekín destacó principalmente este logro, que además se ha conseguido pese a que China ha subido el umbral en este periodo:

En 2000 se consideraba bajo esa línea de la pobreza a quienes tenían ingresos de menos de 2,3 yuanes por día (36 centavos de dólar, 26 céntimos de euro), y en 2010 a los de menos de 3,4 yuanes (53 centavos de dólar, 39 céntimos de euro), aunque aún sigue por debajo de los estándares de la ONU (entre 1 y 1,25 dólares diarios).

Con los programas de desarrollo rural, el porcentaje de población del campo bajo el umbral de la pobreza se ha reducido en 10 años del 10,2 al 2,8 por ciento, quintuplicando los ingresos per cápita en los distritos a los que se dirigieron estos planes.

Otro logro destacado por el libro blanco es la reducción del analfabetismo entre jóvenes y adultos de zonas rurales (del 12,4 al 7 por ciento) y un alto porcentaje, del 97,7 por ciento, de niños de entre siete y 15 años escolarizados en esas regiones.

Para conseguir estas cifras el documento de 40 páginas cita distintos programas de reducción de pobreza y desarrollo llevados a cabo en la última década, entre los que llama la atención la reubicación de 7,7 millones de personas de zonas "con duras condiciones de vida o pobres en recursos".

incluye la reducción de impuestos a los campesinos, entre ellos la tasa por producción agrícola, probablemente la carga fiscal que más tiempo imperó en la historia, ya que se cobró a los agricultores del gigante asiático durante 2.600 años.

También destaca el documento la colaboración en la reducción de la pobreza por parte del ejército chino, que ha participado en muchos de estos programas (construcción de sistemas de irrigación, formación a campesinos, etc).

O el sistema de "emparejamiento" por el cual una determinada división administrativa "rica" del este de China ayuda siempre a una determinada "pobre" del oeste (por ejemplo, Pekín atiende las necesidades de la región septentrional de Mongolia Interior, y Shanghái a la suroccidental Yunnan).

El libro blanco recuerda también la ayuda internacional recibida, que hasta 2010 sumaba 1.400 millones de dólares (1.030 millones de euros), y señala que el Gobierno chino también se ha unido en los últimos años a la cooperación mundial contra la pobreza, por ejemplo a través de proyectos de ayuda humanitaria en países como Argentina, México, Perú, Colombia o Venezuela.

El documento oficial concluye señalando que "aunque la fuerza nacional de China en su conjunto ha mejorado enormemente, sigue siendo un país en desarrollo con baja renta per cápita, y se enfrenta al grave reto de reducir las diferencias entre las áreas rurales y urbanas".