El partido conservador Nueva Democracia (ND), integrado en el nuevo Gobierno griego de coalición, insistió hoy en que no se comprometerá por escrito a la aplicación de medidas de austeridad, al entender que su apoyo al nuevo Ejecutivo es garantía suficiente para los socios europeos.

"¿Qué mayores garantías hay que votar a favor del Gobierno, junto a nuestra palabra?. Las votaciones tienen un valor constitucional e institucional, mas allá de un compromiso escrito y personal", declaró hoy en el Parlamento el dirigente del partido, Antonis Samarás.

El líder conservador se manifestó así durante el debate previo al voto de confianza en la que el Legislativo ha de dar su visto bueno esta noche (22.00 GMT) al nuevo Ejecutivo, formado por 12 ministros socialistas, dos de Nueva Democracia y uno del ultraderechista LAOS.

"Es obvio que apoyaremos la misión de Gobierno", indicó Samarás en relación a la exigencia por parte de Bruselas de que los líderes de los principales partidos se comprometan por escrito a aplicar las duras medidas de ahorro puestas como condición del rescate financiero internacional.

Ese compromiso quiere asegurar que el Ejecutivo que salga de las próximas elecciones anticipadas, previstas para febrero, mantenga su estrategia de austeridad.

El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, afirmó hoy en Bruselas que aún está a la espera de una carta del nuevo primer ministro, Lukás Papadimos, a este respecto.

El líder de ND aseguró que apoya las reformas y la necesidad de las medidas de ahorro para corregir el enorme déficit presupuestario, pero declaró que el Gobierno socialista saliente "ha aplicado mal esas medidas, que provienen de una mala receta".

Samarás, a cuyo partido los sondeos otorgan la victoria en las próximas elecciones, aunque sin mayoría para gobernar en solitario, expresó sus dudas sobre si estas medidas de ahorro lograrán reducir hacia 2020 la enorme deuda pública, que supone ya un 161 % del PIB.

"El problema es que, pese a los sacrificios, se espera que en 2020 la deuda pública volverá a las cifras de 2009", y que se necesitarán diez años para que caiga el 60 por ciento del PIB, dijo Samaras.

Samarás añadió que "con las políticas del Gobierno anterior empeoró la deuda" y apostó por cambiarlas para evitar que continúe la recesión.

Pese a las discrepancias internas en ND y en el socialista Pasok, el apoyo de los dos grandes partidos griegos, más el LAOS y la fracción Alianza Democrática permite prever que al menos 250 de los 300 diputados darán su apoyo al Ejecutivo en la votación de esta noche.