El presidente de EEUU, Barack Obama, instó hoy nuevamente a los republicanos de la Cámara de Representantes a que aprueben una prórroga de los recortes de impuestos a la nómina porque, de lo contrario, perjudicarán a 160 millones de estadounidenses.

La Cámara de Representantes de EEUU ha iniciado su receso navideño, días después del Senado, sin resolver la disputa sobre la prórroga de los recortes de impuestos a la nómina que, en diez días, dejará 40 dólares menos en los cheques quincenales de 160 millones de estadounidenses y sin subsidios a dos millones de desempleados.

La Casa Blanca, que destaca en una campaña por internet el daño de una subida de impuestos, reiteró que la prioridad es evitar ese alza a partir de enero próximo.

Obama telefoneó hoy por separado al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y al líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, para tratar de zanjar el asunto.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que Obama comunicó a Boehner la necesidad de que la Cámara Baja dé luz verde a la medida que aprobó el Senado el sábado pasado.

Agregó que Obama "aplaudió" a Reid por el acuerdo que pactó con la bancada republicana y que éste reafirmó su compromiso por asegurar una prórroga de un año "cuando la Cámara Baja apruebe la extensión de dos meses".

"La pelota está en el techo de la Cámara Baja" y aprobar la prórroga es la mejor salida del atolladero en que se han metido los republicanos, enfatizó Carney.

Poco antes, en declaraciones a los periodistas, el senador demócrata por Nueva York, Charles Schumer, y otros correligionarios del Congreso, reiteraron ese pedido y cuestionaron la voluntad política de los republicanos por resolver la disputa.

"Si no aceptaron una extensión de dos meses, es poco creíble que quieran negociar de buena fe una prórroga de un año... nadie de nuestro lado cree que (los republicanos) de verdad quieren otorgar a la clase media unos recortes de impuestos a la nómina", señaló Schumer.

La medida del Senado, aprobada 89-10, incluyendo el sí de 39 republicanos, extiende por dos meses los recortes tributarios y los subsidios de desempleo, y evita recortes en los reembolsos para médicos que participan en el programa de "Medicare" para ancianos y jubilados.

Pero los republicanos de la Cámara Baja rechazaron el martes la medida tachándola de insuficiente y exigieron en vez armonizar la del Senado con la que ellos aprobaron la semana pasada.

"Estamos acá, estamos dispuestos a trabajar... el Senado solo produjo una extensión de dos meses, y el proceso es sentarse a resolver las diferencias, y por eso estamos acá", insistió hoy Boehner en una rueda de prensa, flanqueado por siete legisladores republicanos.

Mientras, la campaña de la Casa Blanca por Twitter y Facebook pregunta al estadounidense de a pie cuál sería el impacto de un aumento promedio en los impuestos de al menos mil dólares anuales, o 40 dólares menos en cada pago quincenal.

Aunque no parezca mucho dinero, las respuestas, que ya superan 10.000, reflejan la ansiedad de los votantes respecto al alto costo de vida en el país: son 40 dólares menos para la compra de comida, el pago de alquiler, el costo de transporte o la compra de medicinas.

Los analistas apuntan a las repercusiones políticas que el asunto tendrá de cara a los comicios de 2012, en medio de la ansiedad de los estadounidenses por la anémica recuperación económica.

Según un promedio de encuestas realizado hoy por el sitio RealClearPolitics, Obama cuenta con una aprobación del 46,6%, mientras que el Congreso es castigado con sólo un 12,7%.