El primer grupo de observadores de la Liga Árabe que llegó hoy a Siria podrá moverse con total libertad y visitar las "zonas en tensión" del país, dijo el vicesecretario general de la organización panárabe, Ahmed ben Heli.

Ben Heli detalló que esta delegación servirá de "avanzadilla" para preparar la visita del resto de observadores que trabajarán sobre el terreno en cumplimiento del protocolo firmado el pasado día 19 por el Gobierno sirio y la Liga Árabe.

Los observadores "tendrán derecho a visitar hospitales, cárceles y centros de detención y de reunirse con representantes de la oposición y organizaciones de derechos humanos", apuntó el responsable de la Liga Árabe.

El vicesecretario general de la Liga señaló que la citada misión también preparará la reunión entre opositores y autoridades de cara a la etapa de transición y las reformas a las que aspira el pueblo sirio.

Según el protocolo, recordó, las autoridades sirias deben prestar protección al traslado de los observadores, quienes "tendrán libertad total para moverse y visitar las zonas que deseen" con el objetivo de preparar informes que serán presentados al Consejo de Ministros y a la Secretaría General de la Liga Árabe.

"Esta delegación viajó a Siria para discutir aspectos logísticos y otros detalles", explicó Ben Heli, quien adelantó que parte de sus miembros regresará a Egipto la próxima semana para informar a los responsables árabes.

El lunes pasado, Siria firmó en El Cairo el protocolo para el envío de observadores a su territorio cuya misión es proteger a los civiles y comprobar que Damasco ha cesado la violencia, liberado a las personas arrestadas durante las protestas y retirado las fuerzas armadas de las poblaciones, de acuerdo con la propuesta de la Liga Árabe.

La llegada de los observadores coincide con una escalada de la violencia en Siria, donde hoy fallecieron al menos 16 personas en distintas localidades del país, informaron los opositores Comités de Coordinación Local.

Más de 5.000 personas han perdido la vida por la represión en Siria, entre ellas más de 300 menores, desde el inicio de las protestas antigubernamentales a mediados de marzo pasado, según los últimos datos de la ONU.

El gobierno sirio, por su parte, señaló que más de 2.000 miembros del ejército y las fuerzas de seguridad han muerto en el país "a manos de grupos terroristas" desde marzo pasado, difundió hoy la agencia oficial de noticias Sana.