El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Guinea-Bissau, António Indjai, confirmó que un grupo de militares intentó dar ayer un golpe de Estado, aunque sin éxito.

En declaraciones a los periodistas recogidas por la agencia de noticias Lusa, António Indjai subrayó que las autoridades "neutralizaron" la amenaza y que la situación está ya bajo control.

"Sólo puedo decir que hay un grupo que quiso alterar el orden constitucional, pero el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas lo neutralizó y la situación está en este momento bajo control", subrayó nada más reunirse con miembros del Gobierno guineano.

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Guinea-Bissau señaló, asimismo, que en las próximas horas "se va a saber quiénes son los cabecillas" del grupo insurgente ya que "el Gobierno tiene toda la información en su poder".

El jefe militar de Guinea-Bissau, al que se daba por desaparecido víctima de una insurrección, realizó estas declaraciones tras reunirse con varios miembros del Gobierno en la sede del Ministerio de Defensa, a la que llegó vestido de civil y acompañado por medio centenar de militares fuertemente armados.

António Indjai atribuyó a este intento de golpe de Estado los disparos y movimientos militares registrados a primera hora de ayer.

Actividades anormales

Según informó la agencia Lusa, representantes de organizaciones cívicas advirtieron de actividades militares "anormales" y detenciones que hacían temer un levantamiento como el ocurrido en el mes de abril del año pasado.

Entonces, un grupo de militares liderados precisamente por el propio Indjai destituyó al que era jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Zamora Induta, y retuvo varias horas al primer ministro, Carlos Gomes Junior, al que intentó hacer dimitir.

Gomes Junior, que continúa siendo el máximo responsable del Gobierno guineano, se mantiene todavía en paradero desconocido, aunque medios lusos hablan de que podría encontrase en la embajada de Angola en la capital del país, Bissau.

Antigua colonia portuguesa, Guinea-Bissau, con cerca de millón y medio de habitantes, es uno de los países más pobres de África y ha sufrido varios golpes de Estado y levantamientos militares desde que alcanzara su independencia, en 1973.