El ideólogo del Kremlin, Vladislav Surkov, dejó hoy el cargo de jefe adjunto de la Administración presidencial para ser nombrado viceprimer ministro encargado de la modernización.

"Había pedido a los dirigentes durante mucho tiempo que me dieran la oportunidad de empezar una nueva vida el próximo año. Me han escuchado, por lo que les estoy muy agradecido", dijo Surkov, citado por las agencias rusas.

El presidente, Dmitri Medvédev, nombró a Surkov encargado del programa de modernización e innovación tecnológica que se ha convertido en símbolo de sus cuatro años de gestión al frente del país.

Al respecto, Surkov aseguró a la agencia Interfax que tiene intención de mantenerse al margen de la política rusa, incluido todo lo relacionado con las protestas contra el fraude oficialista en las elecciones legislativas.

El cargo de Surkov, de 47 años, será ocupado por otro de los fieles de Putin, Viacheslav Volodin, hasta ahora jefe de la administración del Gobierno, anunció Natalia Timakova, portavoz del Kremlin.

Uno de los funcionarios más odiados por la oposición, Surkov es considerado el arquitecto del sistema político conocido como vertical de poder, una suerte de conducto reglamentario en el que todo está subordinado al centro.

Durante doce años Surkov tuvo a su cargo en el Kremlin la política interna, incluidos los nombramientos y elecciones de gobernadores de las regiones y presidentes de las repúblicas y el control sobre el Parlamento y los partidos políticos.

Su teoría más famosa es la "democracia soberana", en virtud de la cual cada país tiene derecho a desarrollar su sistema político al ritmo que mejor le convenga y sin injerencia exterior.

Surkov estaría detrás de la eliminación de la elección directa de los gobernadores, la marginación de la oposición, el monopolio estatal de los medios de comunicación y la promoción de grupos juveniles como herramientas de propaganda del Kremlin.

En 1999 llegó al Kremlin, donde supervisó el traspaso de poder del presidente Borís Yeltsin a Vladímir Putin, para quien fue uno de sus más estrechos colaboradores durante sus ocho años de presidencia (2000-2008).

El exministro de Finanzas Alexéi Kudrin comentó hoy que el relevo de Surkov es una confirmación de que "la reforma política continúa".

"Se dice que él es uno de los arquitectos del actual sistema (político). Ahora este sistema es totalmente revisado. Se necesitan otros organizadores, con nuevas visiones sobre el sistema político", dijo.

Mientras, la oposición relacionó la salida de Surkov del Kremlin con las elecciones presidenciales de marzo próximo, a las que concurrirá el primer ministro Putin como candidato oficialista, y no como un paso en la apertura política del Gobierno.

Paradójicamente, Surkov trabajó durante la década de 1990 en el banco Menatep de Mijaíl Jodorkovski, magnate que fue encarcelado cuando el primero ya formaba parte del equipo del entonces presidente Putin.

Los nuevos cargos de Surkov y de Volodin -quien encabezará la campaña electoral de Putin- se suman al reciente nombramiento como jefe de la administración del Kremlin de otro "incondicional" de Putin, el hasta ahora viceprimer ministro Serguéi Ivanov.

Según expertos consultados por el diario digital Gazeta.ru, de esta forma Putin se asegura ya el control sobre la administración del Kremlin tres meses antes de las elecciones.

Estos enroques de altos funcionarios incluso han alimentado la versión de que Medvédev, al igual que hizo Yeltsin en la Nochevieja de 2000, podría abandonar en los próximos días su cargo para dejar ya el timón del Kremlin en manos de Putin, quien, como primer ministro, se convertiría en jefe de Estado en funciones.