Un grupo de observadores de la Liga Árabe viajan en estos momentos a la ciudad de Homs, en el centro de Siria, donde más de treinta personas murieron en la jornada de ayer, dijo Hozam Ibrahim, miembro del Consejo Nacional Sirio (CNS).

Ibrahim destacó que hasta ahora el régimen de Bachar al Asad no ha cumplido con puntos de la iniciativa de la organización panárabe como la liberación de los detenidos y el fin de la violencia.

"Creo que la situación no va a cambiar con la visita de los observadores a Homs", apuntó el opositor.

Homs y la provincia del mismo nombre es uno de los principales bastiones de la oposición siria, donde en los últimos días las fuerzas leales al régimen han intensificado la represión de las protestas antigubernamentales.

Hace dos días, el CNS, máximo órgano de la oposición, instó a los observadores a que visiten inmediatamente Homs, que sufre "una amenaza real de genocidio y de crímenes contra la humanidad".

Ayer, llegaron en avión a Siria 50 observadores árabes, que se sumaron a la primera delegación que llegó el jueves pasado, para comprobar sobre el terreno que las autoridades de este país cumplen con los puntos de la iniciativa propuesta por la Liga Árabe para dar una salida a la crisis como el fin de la violencia, entre otros.

Desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo pasado, más de 5.000 personas han fallecido por la represión gubernamental en Siria, según la ONU.