La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, lució ayer un buen semblante y no perdió el humor en su primera aparición pública tras el anuncio de que la semana próxima será operada para extirpársele un tumor canceroso en la tiroides.

Al participar en la Casa Rosada de la firma de un acuerdo para refinanciar deudas públicas con 17 gobernadores provinciales, la jefa del Estado agradeció el apoyo que ha recibido de sus homólogos de la región y las muestras de afecto de "todos los argentinos".

Fuentes oficiales de la presidencia de Argentina dieron a conocer el martes que durante una revisión médica de rutina, los médicos detectaron un tumor en la glándula tiroides a Fernández, por lo que deberá ser operada el 4 de enero.

"Quiero decir que el primero que me llamó fue Hugo Chávez", destacó Fernández antes de señalar, sonriente, que peleará la "presidencia honoraria" del "congreso" de mandatarios "recuperados" del cáncer con el que el gobernante venezolano bromeó recientemente.

También agradeció especialmente la solidaridad recibida de parte de Cecilia Morel, esposa del presidente de Chile, Sebastián Piñera, y de sus homólogos Dilma Rousseff (Brasil), Juan Manuel Santos (Colombia) y Fernando Lugo (Paraguay).

Fernández también gastó una broma al vicepresidente, Amado Boudou, que ejerce-rá la Presidencia durante su convalecencia, al asegurarle que tendrá que tomarse vacaciones "en otro momento".

"¡Guarda (cuidado) con lo que haces!", le dijo a Boudou mirándole a los ojos y antes de subrayar la importancia de que un presidente y un vicepresidente piensen "de la misma manera", en tácita alusión a su anterior compañero en el Gobierno, Julio Cobos, con quien estuvo enfrentada en la mayor parte de su primera gestión (2007-2011).

"Sigan trabajando"

Cristina Fernández, de 58 años, largamente aplaudida durante el acto pidió a los dirigentes que "sigan trabajando por el país". "Espero verlos muy pronto. Seguiré trabajando con todo mi compromiso", sostuvo al cerrar el acto.

El alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, se manifestó ayer "conmocionado" por la noticia, pero destacó que la salud de la presidenta tiene un "pronóstico positivo".

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, el peronista Daniel Scioli, destacó el "temple" y el "coraje" de la jefa del Estado para enfrentar esta situación y pidió a través de Twitter que "los argentinos" colaboren "más que nunca" durante su convalecencia.

La enfermedad fue dada a conocer por su portavoz, Alfredo Scoccimarro, quien remarcó que el tumor detectado en la mandataria está circunscrito a su tiroides, sin "metástasis", es decir, que no se ha extendido a otros órganos.

La operación para extirparlo tiene una duración aproximada de "dos o tres horas" y es relativamente sencilla, dijo el presidente de la Sociedad Latinoamericana de Tiroides, Marcos Abalovich.

El "carcinoma papilar" detectado en la glándula tiroides de Fernández es una enfermedad "poco habitual" en las mujeres pero "tampoco es rara", aseguraron otros expertos que insistieron en que la jefa del Estado podrá recuperarse plenamente y llevar una vida normal.

Será operada en el hospital privado Austral de la ciudad de Pilar, a 60 kilómetros al norte de Buenos Aires, por Pedro Saco, uno de los mejores expertos argentinos en este tipo de cáncer.