El primer ministro de Papúa Nueva Guinea, Peter O''Neill, declaró finalizada la sublevación de un reducido grupo de soldados que pretendían restituir a Michael Somare como jefe del Gobierno, informó la radio papuana.

O''Neill señaló en un mensaje que en Port Moresbi, la capital, se había recuperado la calma después de que los soldados leales al Gobierno retomaran el control del cuartel general de la Fuerzas Armadas y su jefe, el general Francis Agwi fuera liberado por los militares rebeldes.

A primeras horas de la mañana, unos veinte militares armados encabezados por el coronel retirado Yaura Sasa irrumpieron en el acuartelamiento de Taurama y después se trasladaron a la sede de las Fuerzas Armadas o cuartel de Murray, donde apresaron al general Agwi y se atrincheraron informó la emisora australiana ABC.

Tras esta acción, Sasa hizo un llamamiento al jefe del Estado papuano, el gobernador general Michael Ogio, para que restituyera en el poder a Somare, y se proclamó jefe de las Fuerzas Armadas.

El primer ministro O''Neill apuntó en una conferencia de prensa retransmitida por los medios del país, que se había abierto una investigación para depurar responsabilidades, aunque no citó ni al excoronel Sasa ni a Somare

Sasa había dado un plazo de siete días al Parlamento para que se reuniera y resolviera la disputa entre Somare y su sucesor en el cargo de primer ministro, Peter O''Neill, por la jefatura del Gobierno.

Somare, a quien en principio el Tribunal Supremo reconoció como primer ministro aunque después rectificó alegando que había cometido un error legal, y su rival O''Neill, al que respaldan el Legislativo y el gobernador general, claman ser el legítimo primer ministro.

El pasado agosto y cuando Somare se encontraba en Singapur desde hacia varios meses para ser atendido de una dolencia cardiovascular, el Legislativo resolvió nombrar primer ministro a O''Neill.

Un mes después, Somare regresó a Papúa Nueva Guinea y al intentar recuperar el cargo, el Gobierno encabezado por O''Neill aprobó una ley autorizando la destitución de su antecesor.

La tensión política en el país aumentó la pasada semana, cuando Somare interrumpió el pleno que celebraba el Legislativo y exigió ser restituido de inmediato como jefe del Ejecutivo y en respuesta O''Neill amenazó con ordenar su detención en caso de que reapareciera por la Cámara.

El viceprimer ministro, Belden Namah, aseguró a los periodistas poco después de la sublevación que el jefe de la intentona golpista carecía del apoyo del Ejército y que su plan no iba a prosperar.

Namah, también militar retirado, señaló a la radio papuana, que la acción militar de Sasa y los soldados a su mando, se castiga con la pena capital y recomendó a los amotinados que depongan las armas y se entreguen.

En su alocución una vez desbaratada la intentona golpista, el primer ministro O''Neill no indicó si el líder de la sublevación había sido detenido.

El jefe rebelde, otrora agregado militar en Indonesia, indicó en un mensaje, que había sido nombrado por Somare jefe de las Fuerzas Armadas y que con estas acciones perseguía "restaurar la integridad y el respeto a la Constitución y al Poder Judicial".

Según el viceprimer ministro, las fuerzas de seguridad detuvieron a 15 soldados que se habían unido al grupo militar, aunque no precisó el número de efectivos que participaron en la sublevación.

Por su parte, la ministra australiana, Julia Gillard, expresó en un comunicado la preocupación de su Gobierno por los acontecimientos en Papúa Nueva Guinea y subrayó que sigue cerca la evolución de la crisis.

Somare asumió por primera vez la jefatura del Gobierno de Papúa Nueva Guinea tras la independencia en 1975 y desempeñó el cargo hasta 1980. Tras un paréntesis de dos años en la oposición, gobernó de nuevo el país desde 1982 a 1985.

A raíz de la victoria de su nuevo partido -Alianza Nacional- en las elecciones de 2002, Somare fue nombrado otra vez primer ministro y se mantuvo en el cargo hasta su destitución, el año pasado.

Papúa Nueva Guinea, país del Pacífico Sur con algo más de seis millones de habitantes, la mayoría de ellos en situación de pobreza, tiene grandes recursos minerales e hidrocarburos y una larga historia de intrigas políticas, corrupción y conflictos.