Al menos seis personas han muerto y decenas han resultado heridas durante los disturbios desatados en los últimos tres días en la provincia de Darfur del Sur, informaron hoy fuentes de la Media Luna Roja sudanesa.

Estas protestas se desencadenaron en Niyala, capital de esa provincia, por la reciente decisión del presidente sudanés, Omar Hasán al Bachir, de destituir al gobernador de Darfur del Sur, Abdulhamid Kacha.

Varios testigos aseguraron que los manifestantes quemaron la sede provincial del gobernante Partido del Congreso Nacional de Al Bachir, un mercado y un local de una empresa de telecomunicaciones.

Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, mientras el ejército se desplegó en las calles de la ciudad para proteger los edificios públicos.

Las fuerzas armadas tuvieron que evacuar de su oficina al nuevo gobernador, Hamad Ismail, después de que los manifestantes se aproximaran al edificio.

Pese a que las autoridades cerraron las escuelas y las universidades, las manifestaciones prosiguen desde hace tres días y han logrado un importante apoyo popular.

El Consejo de Ministros sudanés celebró hoy una reunión, presidida por Al Bachir, para evaluar la situación en esa conflictiva provincia.

Tras esa reunión, el titular de Interior, Ibrahim Mahmud, aseguró que las autoridades controlan la situación en Darfur del Sur y acusó a grupos "infiltrados" de haber protagonizado los disturbios.