El Ministerio de Asuntos Exteriores ha condenado hoy enérgicamente el ataque del Ejército sirio contra la ciudad de Homs, que podría haber provocado, según sus fuentes, "más de 300 víctimas" y más de un millar de heridos.

En un comunicado, sostiene que, ante los "niveles insoportables" de la represión llevada a cabo por el régimen sirio, la comunidad internacional debe exigir la protección de la población civil.

Por ello, confía en que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas apruebe "sin más tardanza" una resolución inspirada en previas decisiones adoptadas por la Liga Árabe.